En 1992 la Organización Mundial de la Salud reconoció la ludopatía como una enfermedad. Este trastorno provoca en las personas un deseo incontrolable por jugar y apostar, privándolas de la capacidad de controlarse y retirarse cuando sea suficiente.
Aunque no hay cifras oficiales que permitan dimensionar el impacto real de la ludopatía, informes de importantes medios británicos confirman que entre el 1% y el 3% de la población mundial padece de esta enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas?
Según la Sociedad Americana de Psicología, una persona debe cumplir con al menos cinco de los siguientes síntomas:- Preocupación: Tiene pensamientos frecuentes sobre experiencias relacionadas con el juego.
- Recurso a ajenos: Recurre a la familia, amigos o conocidos para obtener recursos financieros para jugar.
- Tolerancia: El sujeto requiere apuestas mayores o más frecuentes para experimentar la misma emoción.
- Arriesgar relaciones significativas: Sigue jugando sin importar que pierda una relación, empleo o oportunidad significativa.
- Abstinencia: Irritabilidad o inquietud con intentos de dejar o reducir el juego.
- Evasión: Ve el juego como escape de los problemas o para mejorar su estado de ánimo.
- Revancha: Intenta recuperar lo perdido jugando más veces.
- Mentiras: Oculta a su familia, conocidos y terapeuta la cantidad de dinero que apuesta.
- Pérdida de Control: La persona busca sin éxito reducir el juego.
- Actos Ilegales: El jugador viola la ley para conseguir el dinero de las apuestas.