
El melasma o también llamado cloasma (durante el embarazo), es una patología cutánea que consiste en la aparición de manchas oscuras de color marrón; es una hiperpigmentación adquirida de las zonas expuestas al sol como la cara, cuello, escotes, hombros y brazos determinada por un incremento en la producción de melanina (pigmento que produce la coloración de la piel) y su depósito en la epidermis y dermis papilar.
Si bien se desconoce la razón de la aparición de estas manchas, se sabe de algunos factores implicados en su desarrollo. Algunos de ellos son:
• La raza: sobre todo los afroamericanos y asiáticos, pues en estas regiones predomina un tono de piel moreno claro u oscuro que reacciona fácilmente a la luz solar.
• La luz solar: es el factor ambiental de mayor influencia, pues es evidente la aparición o exacerbación del melasma después de la exposición al sol.
• El embarazo y los anticonceptivos: son factores muy asociados con el melasma. Sin embargo, no todas las mujeres en estas circunstancias lo desarrollan.
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“El melasma suele aparecer en adultos, de 9 a 1 más frecuente en la mujer que en el hombre, y se presenta como manchas café, más o menos oscuras, dependiendo del tono normal de la piel de la persona y de la profundidad en la que exista la melanina excedente dentro de la piel. Son bien delimitadas y por lo general involucran la nariz, las mejillas, la frente, el labio superior y el mentón; no suele transcender a los párpados”, explica el Dr. Edwin González, médico cirujano especialista en medicina fotónica.