
El 31 de octubre es quizás uno de los días más esperados por millones de personas en el mundo. Halloween la festividad en que miles de niños salen a las calles disfrazados en compañía de sus familiares y amigos a pedir dulces, es una oportunidad para compartir con los seres queridos y por supuesto, comer gran cantidad de golosinas.
Sin embargo, en los últimos años, las autoridades de salud a nivel mundial han reportado el incremento en los casos de intoxicación por dulces manipulados, especialmente en niños. Esto se presenta cuando se ingiere algún elemento que contiene bacterias, parásitos, virus o las toxinas producidos por estos microorganismos.
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Los principales síntomas de intoxicación son náuseas, dolor estomacal, diarrea, vómito, escalofrío y fiebre. Sumado a el malestar general y pocas ganas de hacer actividades prolongadas que manifiestan los pacientes.
"Lo primero que se debe hacer es inducir al vomito para eliminar ese elemento que está causando daño, además de beber grandes cantidades de agua. Es importante tener en cuenta que la intoxicación se presenta si hay algo extraño en el dulce, no es que uno se intoxique por comer muchos dulces. Sin embargo, yo recomiendo consumir máximo 30 gramos en un día", afirmó la médica y especialista en nutrición Alexandra Rada en diálogo con Kienyke.com.
La experta señala que es importante mirar las tablas nutricionales de los dulces, para así saber qué cantidades de azúcar contienen y no arriesgarse a sufrir complicaciones por este tema.[single-related post_id="773374"] Los probióticos son microorganismos vivos que son beneficiosos para el cuerpo y pueden ayudar a prevenir o tratar los síntomas causados por las bacterias dañinas, incluyendo el tipo que causan dicha intoxicación. Además, los expertos recomiendan que durante el periodo de intoxicación se guarde reposo y se esté alejado de todo tipo de lácteos, en especial yogures. Es importante tener en cuenta que las autoridades policiales y de salud recomiendan a los adultos estar pendientes de los dulces que consumen los niños. Se debe verificar que están en buen estado, que su envoltura se encuentre en optimas condiciones y que una vez el caramelo sea destapado esté sin alteraciones.