Algunas personas toman esta situación de la peor manera. Enloquecen y sienten ira porque creen que su pareja los engaña. Otros, en un encuentro de sexo sin compromiso, lo dejan a un lado y sienten que no es algo en lo que valga la pena enfatizar, pues no hay sentimientos de por medio.
De igual manera, en una relación que tiene un núcleo de confianza, sentimientos y amor de por medio, puede ser aterrador que se escuche, por parte de alguno de los dos, el nombre de una antigua pareja.
Puede que para este penoso momento usted no deba sentirse culpable ni sentirse mal. "Así funciona el cerebro", dice el profesor de Neurociencia y Psicología de la Universidad de Concordiam Jim Pfaus en Canadá.
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Pfaus explica que todo se debe a una información sensorial por previos estados emocionales. La situación ocurre de la misma manera cuando se come un bocadillo de preferencia. La respuesta cerebral es de placer por haberlo disfrutado en el pasado y conocer a qué sabe realmente. Lo mismo pasa en el sexo, decir el nombre de una de las parejas sexuales que ha tenido se puede interpretar de manera positiva ya que está disfrutando de algo que previamente asoció con el placer de sentir un orgasmo.
"Cuando te encuentras en un estado de euforia, evocas momentos pasados, porque se trata de un estado emocional que ya has vivido anteriormente"A pesar de todo, expertos aseguran que decir el nombre de la última pareja sexual no es tan malo después de todo. Puede ser un indicativo que en cierta medida quiere decir que la persona con la que usted comparte, se siente tan cómoda y en confianza como con en su anterior relación. [polldaddy poll=9904330]