El internet de las cosas, la realidad aumentada y la interacción por voz son algunos de los avances tecnológicos que se verán en 2018.
No es difícil pensar que en unos años el mundo habrá sufrido una transformación completa a causa de los cambios que la tecnología genera. Esa conciencia de la transformación es la que produce los relatos de ciencia ficción que mezclan nuestra realidad cotidiana con una experiencia que solo parece posible en el mundo de la ficción.
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Sin embargo, poco a poco empezamos a experimentar esa realidad ficticia en nuestra materialidad. Por lo menos eso es lo que pronostican los avances tecnológicos que se darán en el año que inicia. No se trata tanto de la invención de un aparato o dispositivo, sino del desarrollo de tecnologías que convertirán al mundo en un lugar nuevo.
Lo que más genera interés en los emporios tecnológicos es el desarrollo de lo que se conoce como Internet de las cosas o Inteligencia artificial, que es considerada una tecnología revolucionaria comparable con la invención del computador personal, Internet y los dispositivos móviles. La intención es lograr que cada vez más dispositivos cotidianos estén conectados a internet para así recolectar más datos e información, y de esta forma poder proveer servicios que no requieran de la interacción con un humano, pues el objeto mismo podrá resolver las situaciones gracias a esa inteligencia artificial.
Esta inteligencia es la base de casi todas las otras tecnologías, como el machine learning, una forma de lograr que los computadores o máquinas adquieran un conocimiento a partir de la experiencia y con eso puedan interactuar con humanos. Son los chatbots, las cabinas virtuales de conversación con un software que es capaz de emular una charla con un humano. En esto es en lo que consiste la tecnología que se espera usar para la atención al cliente y que se pronostica que para 2020 ya será empleada en más del 85% de los casos.
Los asistentes virtuales (Siri, de Apple por ejemplo) son también los grandes beneficiados con esta inteligencia, pues pareciera que en unos años la interacción por voz será el medio más habitual para el uso de los dispositivos, lo que acabaría con la interfaz de pantalla táctil.
En la realidad virtual y aumentada también habrá un desarrollo que promete un uso diferente al actual, que hace de la realidad virtual un elemento didáctico. Sin embargo, en esta tecnología el camino recorrido es menor y aún falta mucho desarrollo. No ocurre lo mismo con el blockchain que es la tecnología que permite, de manera virtual, hacer transacciones de cualquier tipo de forma segura y sin necesidad de un intermediario. Esta tecnología ya es de uso frecuente y se convierte en un recurso altamente explorado y llamativo para el sector financiero.
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Así, en 2018 se augura un mundo hiperconectado por medio de los dispositivos; y un mundo en donde la inteligencia artificial seguirá avanzando para ofrecer nuevas experiencias de realidad que nos harían pensar que estamos en el mundo de la ciencia ficción.
