El último teléfono diseñado por el chino Chengyuan Wei es como una pieza de origami. En promedio el 61% de la población tiene un teléfono móvil, por lo que este diseñador decidió enfocar su creatividad en uno de estos artefactos. El Origami Handset es quizás el celular más liviano del mundo y pretende enfrentarse a las grandes marcas productoras de telefonía móvil.
Chengyuan Wei empezó en la Universidad de Zhjiang y aún sigue aprendiendo sobre su pasión, el diseño industrial. Diseña con materiales poco convencionales y desafía la tradicionalidad de los objetos sin perder su funcionalidad. Sus diseños tienen una clara identidad ideológica que en todos los casos es un rechazo a lo que está en el mercado. En el caso del teléfono de origami, la idea es que represente el rechazo a un sistema unificado, hasta ahora creado por las grandes corporaciones comerciales.
Después de desarmar un celular, Wei se dio cuenta de que todas las piezas funcionales realmente ocupaban una mínima porción del espacio al interior del dispositivo. Decidió entonces pensar en un teléfono con una estructura ligera y un material eficiente.
El origami consiste en el plegado del papel para obtener figuras de diferentes formas, esta fue la técnica utilizada por Wei. Una mezcla entre arte y tecnología se conjugan en este nuevo invento que pretende abrirle la posibilidad a los nuevos teléfonos desechables y convertirse en una posible solución al actual colapso ecológico.