Si se ha preguntado qué hacer con las pilas, celulares, cargadores y electrodomésticos que ya no utiliza, y que se convierten en un estorbo en el hogar arrumados en el sótano o ático, hay una empresa que le puede dar la solución a ese problema, y que le suma varios beneficios al deshacerse de esa basura que algún día fue tecnología valiosa.
La empresa colombiana Lito S.A.S desde hace más de quince años, dentro de sus esfuerzos por cuidar el medio ambiente, ha ideado un programa para que empresas y personas del común donen tecnología que ya no usan, y con ello contribuyan a la reducción de la contaminación ambiental.
Este proyecto tiene como nombre ‘Puntos verdes Lito’. En ellos usted podrá dejar electrodomésticos o aparatos electrónicos: computadores, televisores, pilas, celulares, cargadores, neveras, microondas, etc, que ya no le sirven.
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Hay puntos autorizados en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Bogotá. Usted puede consultarlos en la página oficial de la empresa y cuando done recibirá una tarjeta Lito, que acumula puntos con cada entrega de aparatos dañados y que al redimirlas pueden beneficiarlo con becas y hasta obras sociales o medioambientales.
La gerente ambiental de Lito, la ingeniera ambiental Érika Suárez, le dijo a Kienyke.com que su proyecto busca involucrar a empresas y personas naturales a un “programa económicamente viable y sostenible en el tiempo que permita, por medio del aprovechamiento responsable de los aparatos eléctricos, electrónicos y de la chatarra en general que se genera en las industrias y los hogares, poder ayudar a la comunidad menos favorecida de nuestro país y al medio ambiente”.
Hasta ahora, Lito ha logrado recolectar hasta 600 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, cada mes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta clase de residuos electrónicos se ha incrementado en un 4% a nivel mundial cada año. Por otro lado la Oficina de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) calcula que en el próximo año los países en desarrollo producirán más basura electrónica que las potencias.
En Colombia la cifra es preocupante. El documento Gestión sostenible de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en América Latina, elaborado por el Convenio de Basilea y Cepal, revela que en el país se produce cerca de 252.200 toneladas de residuos electrónicos por año, lo que se traduce en 5,3 kilogramos de basura tecnológica por cada habitante.
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Cada aparato que desechamos puede contener hasta 60 tipos de elementos identificados como peligrosos para el medioambiente, que necesitan con urgencia ser procesados para su recuperación y conversión en materia prima reutilizable. Muchos de los desechos electrónicos son solo chatarrizados y su proceso de descomposición puede traer serias consecuencias sobre el medio ambiente.
Aterradoras cifras: esto contamina nuestra basura tecnológica
Estas son cifras de Lito: una pila común puede contaminar 3.000 litros de agua.
Una pila de reloj, tan pequeña, por su alta concentración en mercurio, puede contaminar 600.000 litros de agua, lo que consume al día una ciudad como Ibagué.
Un televisor de LCD de 32 pulgadas contamina 8.000 litros de agua.
La empresa trata de recuperar también los aparatos electrónicos que se acumulan en rellenos sanitarios. “La idea es evitar que trazas de metales como mercurio, bromo, entre otros metales agresivos al ambiente, sigan destruyendo la naturaleza”, explicaron.
Érika Suárez añadió que en una segunda etapa del proyecto estarán instalando puntos de acopio en centros comerciales y cerca de zonas industriales.
En 2013 Estados Unidos fue el país que produjo más basura electrónica en el mundo. Consientes de la problemática generada, el estado de Nueva York promulgó una ley que prohíbe, a partir de este año, dejar los equipos electrónicos en la basura callejera para mitigar el impacto negativo que tienen estos aparatos antiguos para el ecosistema y la salud humana.
Un sociedad altamente consumista debería acostumbrarse a reciclar aparatos electrónicos, que servirían para la fabricación de nuevos productos. Los supermercados y centros comerciales en ese país tienen contenedores para los desechos electrónicos.
Vea también: ¿Cómo se reciclan los viejos aparatos electrónicos?
Las Naciones Unidas consideran que la basura electrónica, cerca de un 60%, son electrodomésticos del hogar, desde neveras y lavadoras hasta hornos microondas, maquinas de afeitar y aspiradoras. Tan solo un 7% son celulares, computadoras, impresoras y otros equipos de la tecnología de la información.
Según este reporte, los países latinoamericano que más producen basura electrónica son: Brasil, México y Argentina. Luego vienen Colombia, Venezuela y Chile, que entran entre los 40 países más generadores de aparatos contaminantes.
La tarjeta Lito se empezará a distribuir desde hoy.
La gerente ambiental de Lito, la ingeniera ambiental Érika Suárez, le dijo a Kienyke.com que su proyecto busca involucrar a empresas y personas naturales a un “programa económicamente viable y sostenible en el tiempo que permita, por medio del aprovechamiento responsable de los aparatos eléctricos, electrónicos y de la chatarra en general que se genera en las industrias y los hogares, poder ayudar a la comunidad menos favorecida de nuestro país y al medio ambiente”.
Hasta ahora, Lito ha logrado recolectar hasta 600 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, cada mes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta clase de residuos electrónicos se ha incrementado en un 4% a nivel mundial cada año. Por otro lado la Oficina de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) calcula que en el próximo año los países en desarrollo producirán más basura electrónica que las potencias.
En Colombia la cifra es preocupante. El documento Gestión sostenible de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en América Latina, elaborado por el Convenio de Basilea y Cepal, revela que en el país se produce cerca de 252.200 toneladas de residuos electrónicos por año, lo que se traduce en 5,3 kilogramos de basura tecnológica por cada habitante.
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Una pila de reloj, tan pequeña, por su alta concentración en mercurio, puede contaminar 600.000 litros de agua, lo que consume al día una ciudad como Ibagué.
Un televisor de LCD de 32 pulgadas contamina 8.000 litros de agua.
La empresa trata de recuperar también los aparatos electrónicos que se acumulan en rellenos sanitarios. “La idea es evitar que trazas de metales como mercurio, bromo, entre otros metales agresivos al ambiente, sigan destruyendo la naturaleza”, explicaron.
Érika Suárez añadió que en una segunda etapa del proyecto estarán instalando puntos de acopio en centros comerciales y cerca de zonas industriales.
En 2013 Estados Unidos fue el país que produjo más basura electrónica en el mundo. Consientes de la problemática generada, el estado de Nueva York promulgó una ley que prohíbe, a partir de este año, dejar los equipos electrónicos en la basura callejera para mitigar el impacto negativo que tienen estos aparatos antiguos para el ecosistema y la salud humana.
Un sociedad altamente consumista debería acostumbrarse a reciclar aparatos electrónicos, que servirían para la fabricación de nuevos productos. Los supermercados y centros comerciales en ese país tienen contenedores para los desechos electrónicos.
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Según este reporte, los países latinoamericano que más producen basura electrónica son: Brasil, México y Argentina. Luego vienen Colombia, Venezuela y Chile, que entran entre los 40 países más generadores de aparatos contaminantes.
La tarjeta Lito se empezará a distribuir desde hoy.
