La tecnología ha hecho que los seres humanos cambien sus hábitos de vida, incluidos los que están relacionados con la sexualidad. Es por esto que tener sexo con robots se ha normalizado aún más a través de los años.
Estos artículos están hechos a la medida de las necesidades que cada una de las personas, lo que permite que se genere una profunda conexión entre los usuarios y los robots, cumpliendo deseos sexuales que tal vez un humano no puede ofrecer.
Según el profesor Neil Maccarthur, director del centro de ética profesional y aplicada de la universidad canadiense, “mucha gente se encontrará, con que sus experiencias con esta tecnología, se integran perfectamente con su identidad sexual y algunos preferirán que se dirijan sus interacciones sexuales”, tal como ocurre con estos novedosos artículos.
Los robots sexuales son máquinas que ya se encuentran programados con inteligencia artificial y cuentan con sensores que permiten que sean aún más sensibles al tacto, pero lo más curioso de este artefacto es que se puede personalizar de cualquier modo, esto con el fin de que se parezca a alguna persona en específico y así potencializar su utilidad.
En la actualidad existen robots sexuales que realizan hasta 50 posiciones sexuales automáticas, mientras que otros tienen la opción de diálogo, lo que permite al usuario tener una conversación con el robot antes, durante o después del encuentro sexual. Algunas de estas máquinas ya cuentan con diferentes movimientos, por lo que son usadas como acompañantes en eventos sociales.
Aunque la tecnología cada vez trae más novedades es importante tener en cuenta que el ser humano necesita recibir afecto constantemente, por lo que no se sabe con certeza si en ese tipo de casos, los robots puedan cumplir con estas peticiones sin afectar las emociones de los individuos.
