El desierto de Atacama, ubicado al norte de Chile, es considerado uno de los lugares más secos y áridos de la tierra, pero en esta época encanta a propios y turistas debido a un fenómeno natural que ocurre cada cinco años.
Las fuertes lluvias que han caído en los últimos meses en el norte del país andino han vestido de verde el desierto de Atacama, convirtiéndolo en un espectacular jardín florido con una explosión de vegetación y colores, lo que atrae a más visitantes que quieren presenciar este suceso.
Sobre las inmensas laderas desérticas florecieron miles de especies de flores de color amarillo, rojo, blanco y violeta, que han llenado de color este inmenso espacio vacío que en esta época alcanza temperaturas por encima de los 40 grados Celsius.
https://twitter.com/saxxomann/status/897422160821723137
Más de 200 especies, la mayoría endémicas, permanecen agazapadas debajo de la tierra seca durante años para emerger triunfantes cuando les cae la lluvia.
[single-related post_id="741162"]
Este desierto florido es sin duda una de las postales más apreciadas por los turistas que acuden a las regiones del extremo norte por estos meses, un atractivo que aún no termina de entenderse y que la ciencia no ha podido explicar a cabalidad.
Gracias a este espectáculo natural, el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), declaró que espera unas 25.000 visitas para este año, mientras contabiliza un aumento de las consultas recibidas en un 25%, respecto de 2016.
https://twitter.com/2_carlaguilar/status/901565677479264258
Este "milagro del desierto", como lo llaman algunos habitantes de la región, es aprovechado por los comerciantes y la oferta turística para promover otras bondades y atributos del territorio, que cuenta con parques nacionales, mares cristalinos, paisajes privilegiados y áreas naturales protegidas.
[single-related post_id="740124"]
Este fenómeno, que ocurre con una distancia de cinco o siete años, pero que se ha vuelto recurrente debido a la presencia del fenómeno climatológico El Niño, atrae a miles de turistas con sus más de 200 especies florales y fauna endémica.
Este florecimiento, que también tapiza la superficie de algunas zonas desérticas en Estados Unidos y Australia, se verá en su máximo esplendor hasta la primera quincena de septiembre en Chile.
