Colombia históricamente se ha mostrado como un país tradicional y de corte conservador, avanzando en esta historia, actualmente, las nuevas generaciones han ido mostrando comportamientos más progresistas aceptando nuevas ideas a la hora de socializar y conocer el mundo. Por tanto, viajar se ha convertido es uno de los ideales y actividades más relevantes en la vida, en el país se cuenta con alternativas que resultan frescas y atrevidas, una de ellas, la playa nudista del Parque Tayrona, Boca de Saco.
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Para llegar a Boca de Saco hay que dirigirse a la joya turística de Colombia, Santa Marta. Al llegar a la capital de Magdalena, se sugiere tomar un bus intermunicipal en la plaza de mercado de la ciudad, seguramente, escuchará el aviso de los buses que van al Tayrona, Palomino o más allá de La Guajira, este no debería cobrarle más de $8.000. Si se siente nervioso, lo que puede hacer es pedirle al conductor que le avise cuando llegue al parque natural.
El recorrido desde Santa Marta hasta al Parque Tayrona puede durar un poco más de una hora. Al llegar al parque solo debe pagar la entrada, presentar su documento de identificación y preferiblemente estar vacunado contra la fiebre amarilla. Aquí es donde comienza la aventura, para llegar a la playa nudista, se demorará caminando, aproximadamente, de dos a tres horas, puede sonar extenuante, pero en realidad, el ver toda esa belleza selvática y tropical, hace que la caminata valga la pena. Pasará por las playas de la Piscina, Arrecifes y finalmente, Cabo San Juan, la más conocida, la que siempre muestran en las postales y sitios que promocionan este destino caribeño.
Al llegar a Cabo San Juan, el sendero se dirige al próximo destino, el que hemos estado hablando, la playa nudista, Boca de Saco. Su tranquilidad y poca concurrencia, la hacen propia para esta práctica. Aunque algunas autoridades han mencionado que legalmente no hay ninguna playa nudista en Colombia, esta playa cada vez más reúne personas curiosas de probar la sensación de estar desnudos ante el mar abierto. Puede poner nerviosos a muchos, pero si los europeos pueden ¿por qué no nosotros?. Nada de pudor ni vergüenza, que al final todos tenemos las mismas partes.
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Hay algunas personas que no se desvisten del todo, aunque esto no hace el juego justo, porque estamos hablando de algo que no llamará gran atención, porque todos estarán con sus ropas sacadas. Simplemente, no olvide su protector solar y una gran botella de agua. El tiquete aéreo desde Bogotá hasta Santa Marta, se puede conseguir en unos COP$ 170.000.
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