Estados Unidos es uno de los países más extensos en América, pero en términos de turismo, puede limitarse a los mismos destinos de siempre, los parques en Florida, Nueva York, Los Ángeles o incluso San Francisco, sabiendo que existe una gran variedad de puntos por visitar, entre ellos, el archipiélago de gran belleza natural que es Hawái.
En este estado, ubicado en el océano Pacífico, se cuenta con un gran número de planes por hacer y lugares por recorrer, a pesar de que puede ser una alternativa costosa, su cultura y naturaleza hacen que valga la pena. Estos es lo que puede hacer en su primera visita a Hawái.
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Para comenzar, una de las islas más apetecidas del archipiélago es Kauai, cuyos escenarios dejan con la boca abierta a más de uno. La idea es pasear tanto por tierra como por agua y aire. Busque un tour por helicóptero para que usted vea las increíbles cascadas, navegar por la costa es otra cosa interesante por hacer.
No olvide practicar esnórquel para conocer sus maravillas acuáticas, por medio de las "giras del zodiaco", puede pasar por diferentes cuevas marítimas, acercarse a focas monje, delfines y tortugas de mar. Asimismo, Kauai es la única isla en el estado donde se presentan ríos navegables, perfectos para hacer kayak.
Aprender a surfear es algo casi que obligatorio, a menos que usted en serio sienta pánico al mar, pero es que esto es una cosa legendaria en Hawái, más allá de cualquier otro pasatiempo. Durante el invierno, surfistas del mundo se reúnen en Vans Triple Crown. Banzai Pipeline y Sunset Beach en la Costa Norte de Oahu, son algunos de los puntos más populares, así como los más desafiantes en el mundo.
Pero si usted es un poco más amateur, lo ideal es empezar por la Costa Sur, con diferentes opciones para aprender de esta actividad. Igualmente, para aguas más mansas, diríjase a la Gran Isla de la Costa de Kahalu en Kona, donde encontrar instructores que le enseñarán a controlar la tabla.
Si por otro lado es más fanático de la fauna y flora, así como del esnórquel, la alternativa es montarse en un catamarán en dirección a Molokini, que es una isla pequeña con forma de luna creciente, cuya parte sumergida es un cráter volcánico, así como el Distrito de Conservación de Vida Marina y Santuario de Aves Marinas de Hawái.
El camino de Hana es algo que todo viajero debe vivir, ya que está rodeado por helechos verdosos, impresionantes cascadas y diferentes puestos de comida para estar más en contacto con la gastronomía local. Diferente a lo que es la infame pizza hawaiana. El recorrido con vistas al océano da para pasar una o dos noches.
Visite el Parque Nacional de Haleakala en su extremo oriental, acceda al sendero Pīpīwai, que incluye el impresionante bosque de bambú y la cascada Waimoku de 400 pies de alto. No olvide darse un chapuzón en la Piscina Seven Sacred.
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Para ver un amanecer increíble, debe visitar el volcán inactivo Haleakala ubicado en una cumbre. La idea es empezar a las cuatro y media de la mañana, llevar sombrero, guantes de invierno y bebida caliente de preferencia en termo. El riesgo vale la pena ya que cuando el sol asciende es todo un espectáculo. Bajo las nuevas regulaciones debe reservar con tiempo.
No olvide practicar esnórquel para conocer sus maravillas acuáticas, por medio de las "giras del zodiaco", puede pasar por diferentes cuevas marítimas, acercarse a focas monje, delfines y tortugas de mar. Asimismo, Kauai es la única isla en el estado donde se presentan ríos navegables, perfectos para hacer kayak.
Aprender a surfear es algo casi que obligatorio, a menos que usted en serio sienta pánico al mar, pero es que esto es una cosa legendaria en Hawái, más allá de cualquier otro pasatiempo. Durante el invierno, surfistas del mundo se reúnen en Vans Triple Crown. Banzai Pipeline y Sunset Beach en la Costa Norte de Oahu, son algunos de los puntos más populares, así como los más desafiantes en el mundo.
Pero si usted es un poco más amateur, lo ideal es empezar por la Costa Sur, con diferentes opciones para aprender de esta actividad. Igualmente, para aguas más mansas, diríjase a la Gran Isla de la Costa de Kahalu en Kona, donde encontrar instructores que le enseñarán a controlar la tabla.
Si por otro lado es más fanático de la fauna y flora, así como del esnórquel, la alternativa es montarse en un catamarán en dirección a Molokini, que es una isla pequeña con forma de luna creciente, cuya parte sumergida es un cráter volcánico, así como el Distrito de Conservación de Vida Marina y Santuario de Aves Marinas de Hawái.
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