Durante la mañana del domingo tres de diciembre, un curioso, pero delicado caso de fuga se presentó en la ciudad de Bogotá, pues 41 menores de edad lograron escaparse de una sede del Bienestar Familiar.
Los hechos ocurrieron después de que, por un cambio en el operador de la institución, los menores incurrieran en varios actos de indisciplina que desencadenaron en el eventual escape de la institución ubicada en el sur de la ciudad.
Los actos de indisciplina sucedieron cuando, varios jóvenes que se encontraban en la sección de adultos del recinto comenzaron un disturbio en el edificio que, como consecuencia, dejó ventanas y tejas dañadas.
Debido a la severidad de la situación de control dentro del lugar, la policía se vio obligada a intervenir para mitigar las protestas y proteger a los adolescentes que se encontraban cerca a estos hechos que se tornaron violentos.
Una vez llegaron los uniformados, lograron contener las protestas y atendieron a los menores que resultaron heridos tras los disturbios. En total, fueron 15 los que resultaron afectados y tres de ellos debieron ser trasladados a un centro hospitalario para ser revisados por un médico.
Todo esto sucedió en el Centro de Atención Especializada El Redentor, lugar donde hay un centro de vivienda del ICBF y, además, una institución educativa a la que asisten los menores que esperan ser adoptados por una familia.
Cabe resaltar que, hasta el momento, ni la Policía ni el ICBF han logrado dar con el paradero de los 41 adolescentes que lograron burlar las medidas de seguridad y se escaparon del lugar en donde vivían bajo el cuidado de la entidad estatal.
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El escape de los jóvenes logró ser capturado en video, dónde se puede ver como estos escalan hasta el techo de uno de los edificios de la institución, desde donde, acto seguido, logran atravesar un muro para salir de la institución.
Por su parte, el ICBF aseguró que, aunque se adelantan labores de búsqueda, las actividades dentro del recinto siguen presentándose con total normalidad y los jóvenes que habitan dentro de estos muros no se han visto afectados.
No obstante, la entidad aseguró que los disturbios se presentaron gracias al mal manejo de la situación del operador del lugar, lo que representa una violación al contrato que se tiene con el estado y, por ende, se deberá enfrentar a una sanción previamente estipulada en el contrato que se firmó.
