
Una denuncia ciudadana ha conmocionado a los habitantes de Bogotá y a miles de internautas en todo el país. El pasado miércoles 25 de junio, alrededor de las 10:12 de la mañana, una mascota fue brutalmente atropellada por un taxi en el barrio La Herradura, ubicado en la localidad de San Cristóbal. Lo más indignante del caso: el conductor no se detuvo a prestar ayuda y huyó del lugar.
El vehículo implicado es un taxi tipo express con placas WPN253, el cual fue captado por una cámara de seguridad del sector justo en el momento del atropello.
En las imágenes, que ya circulan ampliamente en redes sociales, se observa cómo el conductor realiza una maniobra que, para muchos usuarios, parece deliberada. El perro se encontraba cruzando la calle cuando el taxi acelera y lo embiste directamente.
La denuncia se viralizó en redes sociales
Fue una periodista identificada como Sol Baños quien hizo pública la denuncia a través de su cuenta de Instagram. En una serie de historias y publicaciones, la comunicadora relató lo ocurrido, compartió el video de la cámara de seguridad y expresó su indignación ante la aparente falta de empatía del conductor.
“El propietario argumenta que él no iba manejando (supuestamente) pero tampoco quiere dar información del supuesto conductor. El perrito está en una veterinaria recibiendo atención”, escribió Baños en su perfil, donde la publicación rápidamente alcanzó miles de visualizaciones, reacciones y comentarios de apoyo.
Los gastos médicos han sido cubiertos en su totalidad por la familia afectada, ya que el conductor del taxi no asumió ningún tipo de responsabilidad hasta el momento. Esto ha generado aún más indignación entre los internautas y defensores de los derechos animales.
¿Qué dice la ley sobre el maltrato animal?
Cabe recordar que en Colombia el maltrato animal está tipificado como delito desde la promulgación de la Ley 1774 de 2016. Esta normativa establece penas de hasta tres años de prisión para quienes incurran en actos que atenten contra la vida e integridad de los animales, además de sanciones económicas.
En caso de comprobarse que el atropello fue intencional, el conductor podría enfrentar cargos por maltrato animal agravado, especialmente si se demuestra que no intentó brindar ayuda a la mascota herida.