
La Alcaldía de Bogotá analiza una posible modificación al esquema de pico y placa que, por primera vez, incluiría a las motocicletas. Esta propuesta surge como respuesta al notable aumento en el uso de este medio de transporte y a la creciente congestión vehicular derivada de las múltiples obras públicas en la ciudad, entre ellas, la del metro.
El acelerado crecimiento del parque automotor de motos no solo impacta la movilidad, sino también la seguridad vial. De acuerdo con la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en 2023 el 60 % de los fallecidos en accidentes de tránsito en Colombia eran motociclistas. Esta cifra refuerza la necesidad de tomar decisiones orientadas a reducir la siniestralidad, promover el respeto por las normas de tránsito y mejorar la infraestructura vial.
En diálogo con Red+ Noticias, José Stalin Rojas Amaya, director del Observatorio de Logística y Movilidad del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional, explicó que la migración de los ciudadanos del transporte público hacia medios individuales como motos, bicicletas y scooters ha sido evidente durante la fase de construcción de obras. Según el experto, mientras el sistema masivo no recupere su flujo habitual, la tendencia al uso de motocicletas se mantendrá, lo que amerita medidas regulatorias.
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Rojas considera viable aplicar el pico y placa a las motos, tanto para reducir la accidentalidad como para generar recursos que podrían invertirse en infraestructura y campañas de seguridad vial. “Sería bueno añadir a las motocicletas dentro del pico y placa. Necesitamos encarecer su uso para tener un efecto directo en la accidentalidad”, señaló.
Pese al análisis en curso, la administración distrital ha aclarado que no será posible implementar esta medida en 2025. El alcalde Galán indicó que la actual fase de ejecución de obras impide reorganizar el tráfico de forma efectiva. Por tanto, la inclusión de motos en el pico y placa podría contemplarse para 2026, cuando se espera contar con estudios técnicos más sólidos y herramientas tecnológicas para la gestión del tránsito.
Sin embargo, la idea ya genera resistencia. Miguel Forero, presidente de la Fundación SOS Motocultura, expresó su rechazo señalando que el 80 % de los motociclistas son trabajadores que dependen de este vehículo para su sustento. A su voz se sumó la del concejal Julián Forero ‘Fuchi’, quien argumentó que “no se puede pretender castigar a los motociclistas por la deficiente calidad del transporte público ni por la cantidad de obras mal planeadas y retrasadas que hoy colapsan la ciudad”.
La discusión está abierta y promete enfrentar posturas entre la necesidad de regular el tráfico y la realidad económica y social de miles de ciudadanos que ven en la moto su única opción de movilidad.