Alrededor de 7.500 huecos hay en Bogotá, según informe del Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, principalmente en la Séptima, la 68 y la avenida Boyacá. Estos huecos se han convertido en el dolor de cabeza para los conductores que de un momento a otro, se pinchan y quedan varados en la vía, por lo que es importante revisar de manera permanente el estado de las llantas.
La vida útil de una llanta en el 80% de las veces, depende de la forma y la precaución al manejar, las aceleradas, las frenadas fuertes, los golpes contra las aceras, pasar los baches con mucha velocidad, en otras palabras, el juego de rápidos y furiosos, afectan sin lugar a dudas, la duración de los neumáticos.
Sin embargo, expertos hacen una serie de recomendaciones para que los conductores puedan prevenir una repentina pinchada:
1. Revise la presión de las llantas. Recuerde que andar con las llantas bajas de presión o con mucha presión, genera desgaste irregular y prematuro. Un neumático con baja presión puede sufrir un recalentamiento en la banda de rodamiento y provocar explosión o una adecuada presión también ayudarle al ahorro de gasolina.
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2. Rote las llantas. Cambie las 5 llantas (esta incluye el repuesto), puesto que las diferentes posiciones en el vehículo, tanto en peso como en dirección, desgastan unas llantas más que otras, por este motivo se deben rotar de posición cada 10.000 Km o cada 6 meses.
3. Alineación y Balanceo. Cada 10.000 km o cada 6 meses se debe realizar la alineación y el balanceo. La perdida de la alineación deteriora la suspensión del vehículo, y desgasta las llantas de manera irregular, ocasionando pérdida en el agarre y tracción para el vehículo.
4. Mover el vehículo. En caso de que el automóvil se vaya a dejar de usar por un período superior a 30 días, es recomendable cada 2 semanas moverlo, por lo menos, algunos centímetros para que la superficie de contacto de la llanta varíe y no se desfigure. La quietud total del carro puede ocasionar que el neumático se cristalice y pierda propiedades.
Estas sugerencias que parecen muy sencillas tienen un serio impacto en la vida de las llantas que en una capital como Bogotá, están continuamente expuestas a las trampas como los huecos que generalmente ocasionan sorpresas desagradables, por lo que es muy conveniente llevar siempre consigo la llanta de repuesto y acatar las anteriores recomendaciones para ahorra tiempo y dinero.
