Tras un año de rastreo y análisis de casi un centenar de dispositivos electrónicos, la Unidad Investigativa de Noticias Caracol reconstruyó un entramado que, de comprobarse, significaría uno de los mayores escándalos de infiltración institucional por parte de las disidencias de las Farc en la última década.
Los archivos decomisados a alias ‘Calarcá’, jefe del Estado Mayor Central, describen contactos, reuniones, chats y reportes que comprometerían al general del Ejército Juan Miguel Huertas y a Wilmer Mejía, influyente funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI).
La información analizada incluye correos, fotografías, cartas y conversaciones que, según las fuentes consultadas, reflejarían una relación sostenida entre estructuras armadas ilegales y funcionarios con creciente poder dentro del Estado.
- Le puede interesar: Petro niega apoyo a Maduro y rechaza una eventual invasión de EE.UU.
Estos hallazgos se remontan a la captura de alias ‘Calarcá’, ocurrida el 23 de julio de 2024, cuando una caravana de siete jefes disidentes fue detenida en un retén del Ejército en Anorí, Antioquia, portando armas y dinero. Aunque la Fiscalía ordenó su liberación por su condición de gestores de paz, los dispositivos incautados quedaron bajo custodia de la entidad y hoy se convierten en el eje de las revelaciones.
Una empresa fachada y los presuntos contactos oficiales
Entre los documentos se encuentra un informe fechado el 8 de febrero de 2024, enviado a ‘Calarcá’ por uno de sus hombres de confianza tras reuniones en Bogotá. En este se describe que el general Juan Miguel Huertas —entonces retirado, pero con influencia en el Ministerio de Defensa, Inteligencia Militar y la DNI— habría propuesto crear una empresa de seguridad legal que sirviera de fachada para movilizar a integrantes de las disidencias en vehículos blindados y con permisos de porte de armas. Según el reporte, la propuesta sería un negocio “mitad y mitad”: Huertas gestionaría licencias y blindajes, mientras las disidencias aportarían hombres y armamento.
Los archivos también mencionan que Huertas habría ofrecido acompañar personalmente desplazamientos de los jefes disidentes para evitar “contratiempos” en retenes militares, asegurando que, en presencia suya, no podrían ser requisados sin autorización superior.
El segundo funcionario mencionado es Wilmer Mejía, considerado por varias fuentes como el “poder real” dentro de la DNI. Según los documentos y testimonios recogidos por Noticias Caracol, Mejía habría participado en reuniones con disidencias e incluso habría planeado un viaje a Venezuela junto con Huertas para verificar la muerte de un guerrillero. Además, oficiales de inteligencia denunciaron que Mejía intervenía en traslados, ascensos y retiros de personal, definiendo quién permanecía o salía de áreas sensibles del Estado.
- Le puede interesar: Comisión de Acusación abre investigación preliminar contra Petro por pasaportes
Reuniones en Bogotá y un presunto pacto de no agresión
El testimonio de un integrante de las disidencias reafirma el contenido de los archivos. Señala que, tras encuentros en Venezuela donde participaron altos mandos disidentes, Huertas y Mejía habrían asistido a reuniones en Bogotá junto con otros oficiales, incluido el entonces director de Indumil, para acordar presupuestos, licencias de armamento y la estructuración de la empresa de seguridad fachada.
El disidente también asegura que se pactó un acuerdo de no agresión en zonas como Catatumbo, Antioquia y el sur de Bolívar. Para ello, oficiales del Ejército habrían entregado códigos de radio, números y correos reservados, lo que permitía a las disidencias anticipar operaciones militares.
Las explosivas menciones a la campaña ‘Petro presidente’
Otro hallazgo clave son los chats entre ‘Iván Mordisco’ y alias ‘Danilo Alvizú’, donde el jefe disidente afirmaba poseer supuestas pruebas de acuerdos con figuras de la campaña presidencial de 2022. En estos intercambios se menciona a la vicepresidenta Francia Márquez y al fallecido excomandante Leider Noscúe, alias ‘Mayimbú’. Mordisco, molesto por las declaraciones del presidente Petro que lo acusaban de “traqueto”, amenazaba con usar estas presuntas pruebas para “tumbar” al mandatario.
Las respuestas de los señalados
Consultados por Noticias Caracol, el general Huertas negó cualquier relación con las disidencias, aseguró no haber viajado a Venezuela y afirmó que es víctima de un montaje. Wilmer Mejía, por su parte, negó reuniones con jefes guerrilleros y aseguró no tener poder para promover empresas de seguridad. La vicepresidenta Francia Márquez rechazó de forma categórica cualquier nexo con estructuras ilegales, afirmando que su campaña fue “genuina y transparente”.
