
El dólar cerró este martes con un repunte significativo en el mercado colombiano, alcanzando los $4.190,87, en medio de una creciente incertidumbre por la posible suspensión de la regla fiscal y un panorama económico internacional cada vez más complejo. La divisa estadounidense se valorizó $52,34 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) del día anterior, que se ubicaba en $4.138,53. Durante la jornada se alcanzaron precios mínimos de $4.140,10 y máximos de $4.218,99, con más de 2.200 transacciones por un monto superior a los US$1.200 millones.
La escalada del dólar ocurre en un momento delicado para la economía colombiana. La posibilidad de que el gobierno nacional suspenda la regla fiscal —un instrumento clave para el manejo responsable del gasto público— ha generado inquietud en los mercados. A pesar de que el ministro de Hacienda ha evitado pronunciarse directamente, el silencio oficial ha sido interpretado como una señal de inestabilidad.
Pero la incertidumbre no solo es local. A nivel global, las tensiones entre Estados Unidos y China volvieron a escalar. Altos funcionarios de ambas potencias se reunieron por segundo día consecutivo en Londres, intentando calmar una disputa comercial que ha evolucionado más allá de los aranceles tradicionales y ahora involucra temas como las restricciones a la exportación de tierras raras, los controles sobre chips tecnológicos y hasta las visas estudiantiles.
“Estas conversaciones están abordando temas mucho más delicados que los de Ginebra en mayo, como los controles de exportación de tecnología y materias primas estratégicas. Esto podría tener efectos duraderos sobre la economía global”, explicó Charu Chanana, estratega jefe de Saxo Bank.
En este contexto, los inversionistas están reaccionando con cautela. Mientras algunos buscan refugio en el dólar, otros observan con atención los movimientos del mercado energético. El precio del petróleo también registró una ligera alza: el barril de Brent subió 34 centavos y llegó a US$67,38, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) aumentó 33 centavos y se cotizó en US$65,62.
Este comportamiento responde tanto a las expectativas de un eventual acuerdo comercial entre Washington y Pekín como a una reducción proyectada en el suministro de crudo desde Arabia Saudita hacia China. A ello se suma una amenaza latente sobre la oferta en América del Norte debido a los incendios forestales que afectan a Canadá.
El panorama, en suma, es de tensión e incertidumbre. Los analistas coinciden en que el mercado está reaccionando no solo a hechos concretos, sino también a la expectativa de eventos que podrían redibujar el mapa económico mundial. En Colombia, la falta de claridad sobre las decisiones fiscales del gobierno suma presión a una moneda que ya de por sí es vulnerable a los vaivenes externos.
Por ahora, los ojos están puestos en Bogotá, Londres y Washington. Lo que se decida en esos centros de poder tendrá efectos directos sobre los bolsillos de los colombianos. Y si algo ha dejado claro esta jornada es que la estabilidad económica sigue siendo una promesa frágil.