El Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las antiguas FARC, tiene la esperanza de que este lunes "por fin" se instale la mesa de negociaciones de paz con el Gobierno colombiano en el municipio de Tibú, ubicado en la región del Catatumbo.
"Desde la organización tenemos esperanza de que hoy podamos por fin ya dar inicio formal a la instalación de esta mesa", expresó el vocero del EMC, Andrey Avendaño, a periodistas en Tibú, Norte de Santander.
Las partes volverán a reunirse hoy en Tibú, como lo hicieron el pasado 8 de octubre, con la esperanza de que esta vez sí se puedan dar los anuncios oficiales: inicio del cese el fuego bilateral hasta final de año y el inicio de los diálogos de paz.
Está previsto que ambas delegaciones se encuentren para confirmar el comienzo inmediato del cese el fuego, con la respectiva publicación del decreto por parte del Gobierno, y que empiezan oficialmente las negociaciones del que será el segundo proceso de paz de este Gobierno, un año después del abierto con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
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La relación entre las partes fue tirante desde que en mayo pasado el Gobierno suspendió unilateralmente el cese el fuego de seis meses, de enero a junio, que tenía con el EMC en cuatro departamentos, luego de que un frente de ese grupo armado asesinó a cuatro menores indígenas a los que había reclutado.
Esta semana, cuando el Gobierno anunció un cese de operaciones ofensivas desde el martes, un soldado fue asesinado en el convulso departamento del Cauca y las Fuerzas Militares achacaron el crimen al grupo Carlos Patiño, que hace parte del EMC.
Anhelo de paz con el inicio de diálogos
Avendaño aseguró que la mesa de negociaciones es "un espacio que ya muchos colombianos lo están esperando" y recordó que "hace ocho días se tenía prevista la instalación".
"Por cosas ajenas a nosotros como organización no se pudo organizar, pero la expectativa y el mensaje de tranquilidad a las comunidades es que tengan la certeza de que de parte de las delegaciones estamos haciendo todos los esfuerzos posibles por avanzar en la instalación de la mesa", expresó.
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Al ser cuestionado sobre el alcance del cese al fuego bilateral, el disidente respondió: "Habría que preguntarnos qué entienden las comunidades por hostilidades, es una pregunta que se deja para la prensa".
"Para nosotros lo más importante es suspender las operaciones militares entre las dos fuerzas, que es lo que más ha perjudicado a las comunidades. Cuando hay combates, resulta afectada la población civil con desplazamientos y se presentan cosas que no son deseadas para una comunidad", agregó.
