Los últimos meses el Banco de la República ha comunicado el alza en las tasas de interés para créditos de libre inversión, esto con el fin de tratar de reducir los niveles de inflación que se presentan en el país. Tras esto, las afectaciones a quienes cuentan con productos financieros como tarjetas de crédito se ven afectados por las determinaciones que incrementa mes a mes las tasas de usura.
Para junio, la Superintendencia Financiera de Colombia anunció que la tasa de usura será de 30,60%, efectivo anual para las modalidades de libre consumo o crédito ordinario, para este mes.
Con esto, el aumento registrado para junio, llegó a un nivel que se determina como el más alto en los últimos cuatro años, lo cual, representa un incremento de 103 puntos básicos respecto a la tasa registrada en el mes de mayo. Estas nuevas cifras estarán vigentes desde el 1 hasta el 30 de junio.
Cabe destacar que la tasa de usura es el interés máximo que una entidad bancaria podrá cobrar a los clientes para este tipo de créditos con lo que se evidenciará el alza en esta materia para las tarjetas de crédito, lo cual, afectará directamente el bolsillo de las personas que utilicen este tipo de productos financieros.
De esta manera, los intereses remuneratorios o moratorios no podrán exceder 1,5 veces el Interés Bancario Corriente, es decir, el 30,6% efectivo anual para las modalidades de crédito de libre consumo y crédito ordinario.
La reactivación económica ha sido uno de los factores por los que la solicitud de productos financieros se incrementan generando confianza en los consumidores que deciden optar por dichas solicitudes de crédito.
Tenga en cuenta este cambio en los porcentajes cuando solicite algún servicio bancario de este tipo, además, cuente dicho valor en sus compras asignándolo como un costo adicional que tendrá que pagar según la normativa de la entidad financiera.
La tasa de usura ha continuado incrementándose durante los últimos meses y las entidades bancarias deben ajustar sus porcentajes de interés crediticio, sin embargo, el uso de las tarjetas de crédito como medio convencional de pago continúa siendo una de las opciones más utilizadas por los colombianos a la hora de realizar compras.