El crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, el pasado lunes en Barú, sigue siendo investigado por las autoridades tanto de Colombia como de Paraguay. Según ha trascendido, ya hay algunas pistas que dejarían en evidencia una red criminal con presencia en varios países de Suramérica.
Según las investigaciones, videos de cámaras de seguridad analizados por la Policía dejarían al descubierto a cuatro personas, quienes aparecen en todos los espacios públicos donde estuvo el fiscal durante su viaje en Cartagena.
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Incluso, en un principio se habló de que serían cuatro mujeres, pero todavía esa información no ha sido confirmada.
Además, se cree que el plan para asesinar a Pecci se gestó en territorio paraguayo, pero habrían sido contratados sicarios en Colombia para ejecutarlo. ´
Entretanto, en la investigación que se adelanta en Paraguay, las autoridades están en la mira de un pastor cristiano que se fugó por su presunta relación con lavado de dinero a través de la fachada de su iglesia en Curuguaty, llamada Centro de Convenciones Avivamiento.
En relación a ese caso, el pasado 1 de marzo fue asesinada Fátima Rejala Cabrera, quien al parecer fue la cocinera del pastor y quien tendría información valiosa sobre los actos criminales de su jefe.
Dicha investigación estaba siendo liderada por el fiscal Marcelo Pecci y fue calificada en ese país como un gran golpe contra la organización criminal internacional, con presencia en Brasil, Colombia, Paraguay y Bolivia.
Es por eso que algunos investigadores en Paraguay consideran que el asesinato de Pecci podría ser una retaliación contra el golpe dado a esa organización.
