Durante el evento ‘Galvanizar los grandes cambios del futuro de la alimentación’, del Foro Económico Mundial, la primera Dama de la Nación María Juliana Ruiz explicó las iniciativas que desde su posición ha promovido para disminuir la desnutrición infantil.
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“Desde mi trabajo he estado enfocando mis proyectos emblemáticos en la nutrición, y esto lo digo de una perspectiva personal y holística con dos líneas de acción, que no solamente son nutrir el cuerpo, sino también el alma (lo primero) y lo he hecho bajo una sombrilla del gobierno, la cual es la Gran Alianza por la Nutrición, que fue lanzada el año pasado, en donde actores de diferentes sectores fueron convocados para que así pudiésemos ampliar la oferta de nutrición, no solamente para mujeres embarazadas, sino también para mujeres lactantes, niños y adolescentes, y el objetivo fue contribuir a su desarrollo cognitivo y físico”, aseguró la señora María Juliana.
Añadió que esta alianza nacional “logró establecer dos objetivos principales, que eran impactar realmente la reducción y ojalá erradicar la malnutrición en los niños, y a su vez fortalecer la seguridad alimentaria en los hogares. Esos dos objetivos son una cadena, un paso a paso; primero, uno tiene que involucrarse con los niños y luego uno tiene que asegurar sus entornos seguros”.
La primera dama recordó que, como Embajadora de Buena Voluntad para el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 17, le ha apostado al trabajo multisectorial, aprovechando su capacidad de convocatoria y vocería, por lo que en cada una de sus acciones emprendidas ha logrado trabajar de la mano del sector privado, público, la academia, la sociedad civil y la comunidad internacional.
Ruiz también se refirió a su participación en la Comisión Intersectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Colombia (Cisan), trabajo que califica como un caso de éxito, ya que todos sus miembros han trabajado de manera coordinada y articulada logrando una disminución significativa en el indicador de malnutrición en niños, así como la responsabilidad en términos de acciones frente a la pérdida y desperdicio de alimentos.
“Algo que quisiera resaltar también a la luz de la Cisan, es la formulación de la política nacional para prevenir la pérdida y el desperdicio de comida. Este tema para mí es muy relevante, porque de esta manera se involucran distintos actores a lo largo de las distintas etapas del sistema alimentario, para intervenir los procesos y así poder contribuir y hacer que el sistema sea sostenible”, enfatizó.
Para concluir, la primera Dama afirmó que, a la luz de la pandemia del covid-19, hay dos palabras que son claves para entender esta reinvención: “Nos probó y nos comprobamos que estamos interconectados, de este modo, debemos ser corresponsables, esa para mí, es una solución práctica y concreta”.
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En el panel, que tenía como objetivo crear conciencia sobre las formas innovadoras en las que podemos cambiar la forma en que producimos y consumimos alimentos en beneficio de las personas y del planeta, el moderador Wiebe Draijer, Presidente del banco holandés Rabobank, exaltó el compromiso de Colombia y de la Primera Dama con la nutrición y la seguridad alimentaria. Además, aseguró que el país podría convertirse en una potencia proveedora de alimentos.
