
En una audiencia virtual realizada este viernes, un juez de la ciudad de Barranquilla confirmó la revocatoria de la medida que le prohibía a Nicolás Petro Burgos —hijo mayor del presidente Gustavo Petro— salir del distrito. Con esta decisión, Petro Burgos se trasladó a Bogotá, argumentando razones de seguridad personal y familiar.
El fallo judicial representa un giro en el proceso que se sigue en contra de Nicolás Petro por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Aunque sigue vinculado a la investigación, la autoridad judicial determinó que la restricción de movilidad ya no tenía justificación legal.
"Se concluye por este despacho que la medida revocada se había convertido en una medida más que innecesaria, estéril e inane que no proporcionaba al fin constitucional perseguido ninguna protección", señaló el juez durante la audiencia. Además, el togado reconoció que el procesado demostró posibles afectaciones a sus derechos fundamentales, lo cual pesó en la decisión final.
La defensa de Petro Burgos, representada por el abogado Alejandro Carranza, confirmó a RCN Radio que su cliente ya se encuentra en la capital del país. “Nicolás Petro ya está en Bogotá”, dijo Carranza vía telefónica, agregando que el traslado se produjo en búsqueda de mejores condiciones de seguridad, luego de reiteradas amenazas denunciadas por el mismo Nicolás en anteriores audiencias.
Durante la diligencia, el juez explicó que la revocatoria de la medida fue “ajustada a derecho y conforme a los postulados de las garantías constitucionales” que rigen la actividad judicial en Colombia. La apelación que intentaba revertir la decisión de primera instancia fue rechazada.
Aunque Nicolás Petro queda habilitado para movilizarse fuera de Barranquilla, el proceso penal en su contra continúa. Se espera que el juicio por los delitos mencionados se realice en los próximos meses.
La presencia del hijo del presidente en el escenario judicial ha generado una amplia atención mediática y política, no solo por su vínculo con el mandatario, sino por las implicaciones éticas y legales que podrían derivarse de su caso. Por ahora, Petro Burgos enfrentará el proceso desde Bogotá, amparado en su derecho a la defensa y en condiciones que —según la justicia— garantizan su integridad física.