
La salud laboral de los maestros en Colombia entró en la agenda del Gobierno. Con una inversión de 129 mil millones de pesos, el Ejecutivo anunció la implementación de un sistema de gestión en seguridad y salud en el trabajo (SST) diseñado exclusivamente para los docentes, una medida que busca mejorar sus condiciones laborales y prevenir riesgos físicos y mentales en el sector educativo.
Para entender mejor el alcance de esta iniciativa, conversamos con Ángela Joya, abogada auditora de Centro Jurídico Internacional, quien explicó a KienyKe.com los retos, beneficios y posibilidades que abre este modelo.
Un programa para proteger a los maestros
El plan contempla la identificación de riesgos, capacitación en prevención y la creación de equipos de cuidado integral, en articulación con las entidades prestadoras de salud (EPS e IPS). Con ello, se pretende garantizar el cumplimiento de la normativa en SST y brindar un acompañamiento real a los maestros en el ejercicio de sus funciones.
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Según Joya, los docentes enfrentan riesgos ergonómicos —como largas jornadas sentados, posturas inadecuadas y movimientos repetitivos—, además de estrés laboral y sobrecarga emocional. La Ley 1562 de 2012 ya había advertido sobre la urgencia de reforzar la prevención para evitar enfermedades crónicas y problemas de salud mental que hoy afectan a miles de maestros.
Una problemática creciente en el país
El artículo 48 de la Constitución establece la seguridad social como un derecho irrenunciable. Sin embargo, el panorama es preocupante: cada vez más docentes presentan cuadros de ansiedad, depresión y afecciones físicas asociadas a sus condiciones de trabajo, lo que obliga al Estado a adoptar medidas de prevención efectivas.
El Gobierno proyecta que el sistema logre cobertura nacional entre 2025 y 2026. No obstante, Joya advirtió que el éxito del plan dependerá no solo del presupuesto, sino también de la transparencia en el uso de los recursos y la supervisión de entidades de control como la Superintendencia de Salud y la Procuraduría General de la Nación.
El nuevo sistema no se limita a atender enfermedades existentes: busca anticiparse a los riesgos y fortalecer la promoción de la salud docente. Para ello será clave la formación de personal especializado, aunque persisten desafíos relacionados con la falta de infraestructura y de recurso humano en muchas instituciones educativas, como lo establece la Resolución 0312 de 2019 sobre estándares mínimos de SST.
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Un modelo que podría replicarse
Desde la mirada de los maestros, este esquema puede significar una mejor calidad de vida laboral, reducción de enfermedades y apoyo frente a riesgos psicosociales y físicos. Además, concluye Joya, el modelo podría replicarse en otros sectores donde la salud mental se encuentra igualmente deteriorada, extendiendo sus beneficios más allá de la educación.