Barrio San Fernando 7:30 de la noche: hora de lucha libre. En países como México y Estados Unidos, los combates tienen lugar en grandes escenarios.
En Bogotá la cosa es diferente. Esta noche, El Cuervo, Gemelo Halcón 2, Terror Star, Tony Stallone; entre otros, se partirán la madre en un salón comunal. No hay graderías. Los espectadores se sientan en sillas de plástico.
Afuera el ruido es ensordecedor. Carros, con poderosos equipos de audio, compiten por saber cuál suena más duro. No hubo humo ni fuegos pirotécnicos, un celador trasnochado abrió la puerta blanca. Entraron unas 200 personas.
GALERÍA: Una noche de lucha libre en Bogotá
Él no pasa desapercibido. Inspira respeto. Pasea su 1,85 metros de altura por el ring. Es Tony Stallone, un luchador colombiano que nació el cinco de octubre de 1972 en Bogotá.
De niño no soñó con meter un gol en el minuto 90 del partido y lograr el título de su equipo. Siempre quiso ser luchador profesional. Se radicó en Montreal (Canadá) desde muy joven para fortalecer su estilo de pelea. Sabía que el camino no sería fácil, de hecho, tuvo que ser guardaespaldas para seguir promoviendo su pasión por este deporte.
"Viví varios años en Canadá, allí era escolta de artistas para algunos eventos", dice Tony, quien recuerda que le cuidó la espalda de Madonna, Britney Spears, Ricky Martín, los Backstreet Boys; entre otros. El atleta sabía que conocer personajes tan importantes era algo inusual y que esto podría significar un mensaje en su vida... no se equivocó.
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"Son personas normales, no tuve mucho tiempo para hablar con ellos. Viven corriedo", recuerda.
Stallone demostró que la lucha libre colombiana tiene potencial internacional. Su vida en Montreal cambió del cielo a la tierra gracias a las personas que estaba conociendo en el mundo del entretenimiento. "Demasiado rápido", reconoce, logró cosas importantes. "Estuve como extra en 300", la película dirigida por Zack Snyder en 2007 y actualmente en X-Men: Apocalipsis.
Stallone tiene un acento agringado y por momentos, guarda prolongados silencios. Su rostro refleja nostalgia. Cuando habla de su trayectoria, tiene una capitulo especial para recordar cuando estuvo en el cuadrilátero con Ric Flair, el 16 veces campeón mundial de la WWE, la empresa de lucha libre más importante del mundo.
"Pensé que mi carrera podía terminar si ese día algo salía mal",confesó Tony en el diálogo con KienyKe.com. Un golpe bajo en las partes íntimas de Flair provocaron la descalificación del colombiano.
Recuerda que el camino hacia el camerino, después de la pelea, se le hizo infinito. El encuentro con la leyenda de WWE y el promotor del evento lo aterraban.
"Antes de entrar a verlos di por terminada mi carrera". Sin embargo, la sorpresa fue inmediata cuando el 16 veces campeón del mundo le dijo: "Eres muy bueno, me sorprendiste". Algo que para el bogotano terminó siendo una de las experiencias más importantes en toda su carrera.
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Tony no solo estaba dejando en alto el nombre de Colombia en un país potencia en este deporte, sino además estaba encontrando una nueva vocación enfocada en la actuación. Sin embargo, el luchador sabía que su misión en la lucha libre no había terminado.
De regreso a Colombia hizo parte de la empresa SAW (una de las empresas colombianas promotoras de lucha libre). Su nombre ya era respetado por la industria nacional e internacional. "Fui campeón mundial de SAW y ayudé para representar la organización", dice el corpulento luchador, que nunca olvidó sus orígenes y quiso volver para contribuir desde su experiencia en Canadá.
Stallone es de los pocos luchadores colombianos que entraba al ring sin máscara, él prefería que la rudeza de su rostro impactara los rivales. "No peleé con máscara ni aquí, ni en ningún lado. Siempre me gustó que vieran mi cara".
Detrás de ese rostro adusto se esconde una persona "cariñosa que ama a los niños". Para Tony hay muchas cosas gratificantes que lo llenaron durante toda su carrera, pero hay algo que pocos saben. Realizó giras por los hospitales de Estados Unidos y Canadá visitando niños enfermos.
Se emociona cuando recuerda que muchos niños le han dicho que conocerlo es un sueño. "No podía creer que no escogieran un deportista más reconocido".
Tony, que es padre de dos niñas, quiere repetir la experiencia en Colombia. Trabaja para visitar el Hospital Misericordia, fundación que lleva más de 100 años trabajando con niños que tienen cáncer.
El 31 de diciembre del 2015 no iba a ser un año nuevo más para Stallone, esta fecha está grabada en su mente y en su corazón porque significó su retiro de la lucha libre profesional, como él lo dice: "El primer amor de su vida".
No obstante, su participación en la película 300 y otras producciones de Hollywood, lo han motivado para seguir incursionando en el mundo del cine luego de su retiro del deporte.
A finales de junio Tony Stallone regresará a Montreal. En su juventud lo hizo para convertirse en luchador, ahora lo hará para consagrase en la actuación.
"Pensé que mi carrera podía terminar si ese día algo salía mal",confesó Tony en el diálogo con KienyKe.com. Un golpe bajo en las partes íntimas de Flair provocaron la descalificación del colombiano.
Recuerda que el camino hacia el camerino, después de la pelea, se le hizo infinito. El encuentro con la leyenda de WWE y el promotor del evento lo aterraban.
"Antes de entrar a verlos di por terminada mi carrera". Sin embargo, la sorpresa fue inmediata cuando el 16 veces campeón del mundo le dijo: "Eres muy bueno, me sorprendiste". Algo que para el bogotano terminó siendo una de las experiencias más importantes en toda su carrera.
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Tony no solo estaba dejando en alto el nombre de Colombia en un país potencia en este deporte, sino además estaba encontrando una nueva vocación enfocada en la actuación. Sin embargo, el luchador sabía que su misión en la lucha libre no había terminado.
De regreso a Colombia hizo parte de la empresa SAW (una de las empresas colombianas promotoras de lucha libre). Su nombre ya era respetado por la industria nacional e internacional. "Fui campeón mundial de SAW y ayudé para representar la organización", dice el corpulento luchador, que nunca olvidó sus orígenes y quiso volver para contribuir desde su experiencia en Canadá.
Stallone es de los pocos luchadores colombianos que entraba al ring sin máscara, él prefería que la rudeza de su rostro impactara los rivales. "No peleé con máscara ni aquí, ni en ningún lado. Siempre me gustó que vieran mi cara".
Detrás de ese rostro adusto se esconde una persona "cariñosa que ama a los niños". Para Tony hay muchas cosas gratificantes que lo llenaron durante toda su carrera, pero hay algo que pocos saben. Realizó giras por los hospitales de Estados Unidos y Canadá visitando niños enfermos.
Se emociona cuando recuerda que muchos niños le han dicho que conocerlo es un sueño. "No podía creer que no escogieran un deportista más reconocido".
Tony, que es padre de dos niñas, quiere repetir la experiencia en Colombia. Trabaja para visitar el Hospital Misericordia, fundación que lleva más de 100 años trabajando con niños que tienen cáncer.
El 31 de diciembre del 2015 no iba a ser un año nuevo más para Stallone, esta fecha está grabada en su mente y en su corazón porque significó su retiro de la lucha libre profesional, como él lo dice: "El primer amor de su vida".
No obstante, su participación en la película 300 y otras producciones de Hollywood, lo han motivado para seguir incursionando en el mundo del cine luego de su retiro del deporte.
A finales de junio Tony Stallone regresará a Montreal. En su juventud lo hizo para convertirse en luchador, ahora lo hará para consagrase en la actuación.
