Una panadería que no necesita panadero. Ese es el concepto de Panesi, una compañía suizo-alemana que hace dos años llegó al país de la mano del suizo Renato Simonelli y su esposa, la paisa Sabina Gártner, quien se dejó conquistar al primer mordisco que le dio al pan europeo.
Panesi trae a Colombia de un sistema innovador que funciona con grandes resultados en el viejo continente. Las fábricas están en Alemania. Allá se fabrica el pan, y al terminar el producto, utilizan tecnología de ultra congelación para que las moléculas cristalicen el bizcocho prehorneado. Luego de esto, está listo para enviarlo en bodegas por barcos a América.
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El producto tarde cerca de diez días de viaje por el Atlántico hasta Santa Marta. Luego es transportado por camión hacia Bogotá, un proceso que puede tardar otro día.
“Los productos se ponen en congelador y la persona encargada tiene que descongelar, hornear, decorar y presentar en vitrina” dijo Renato Simonelli quien añadió a KienyKe.com que cada cuatro semanas importan nueve toneladas de su producto desde Alemania.
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La diferencia de Panesi con otras panaderías es que no requiere personal experto para operar el negocio. Los productos están libre de químicos y colorantes artificiales, y están avalados por Invima. Sus precios son competitivos: un ‘combo’ de bizcocho más una bebida se consigue entre $7.500 y $9.000.
Esta panadería combina una oferta gourmet de alta calidad: en las vitrinas se pueden apreciar panes de granos, postres, muffin, paninos suizos, plunder de manzana, croissants, hojaldres, rollos de almendras, salami, pizza snack, strudel de tomate, snack salchicha curry, entre otros.
Panesi actualmente tiene tres franquicias en Bogotá que están ubicadas en la carrera 11con calle 73, en el cuarto piso del Centro Comercial Andino, y en el Centro Comercial Niza en la 127. Este año esperan tener cerca de 25 franquicias repartidas en las principales ciudades del país.
Renato encontró el amor por una excursión ecológica
Renato Simonelli proviene de un pueblo suizo llamado Arosa donde se practican deportes de invierno gracias a sus picos alpinos. Cambió la nieve por las montañas tropicales y encontró el amor en una excursión ecológica en el Putumayo. “De Colombia conozco Cali, Medellín, Huila, el eje cafetero y Cartagena” dijo con su acento extranjero.
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Al principio el negocio resultó muy duro, según Renato. “Fue tan complicado que tardamos ocho meses para sacar la documentación de Invima, adaptarnos al país, a la gente, al clima, pero en fin… lo que no te mata te engorda” expresó entre risas.
Al suizo le estresa la pitadera de los carros, además que se pregunta dónde cabe tanta gente en un espacio tan pequeño como Bogotá.
Añade que el cliente colombiano es muy exigente en el servicio, pero a la vez son alegres, respetuosos, muy agradecidos y sobre todo fieles con los productos.
También se encarga del ‘look’ del negocio: las mesas de madera y las fotografías que decoran el lugar son alusivas al Valle de Schanfigg, un atractivo turístico de su pueblo natal.
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Su esposa Sabina realiza la publicidad del lugar; además de aportarle la documentación del modelo operativo y la creación del protocolo del servicio.
Ganar dinero con Panesi
Una de las ventajas del negocio es que ofrece el sistema de franquicias en el país, con una inversión estimada de 120 millones de pesos en adelante.
“Es importante aclarar que la rentabilidad del negocio depende de innumerables variables. Luego el éxito y rentabilidad no son garantizados por Panesi. Sin embargo, la experiencia del negocio estima un punto de equilibrio a los seis meses de operación, cumpliendo con las metas en ventas”.
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“Tenemos más de 650 requerimientos de información sobre nuestra franquicia pero solamente asignaremos 25 en Colombia” informó Simonelli, quien dice que el retorno de la inversión está estimado entre tres y cuatro años, y la utilidad dependerá de la evolución de cada negocio y su posicionamiento.
Panesi ofrece programas de capacitación diseñados para franquiciados donde profundizan temas en maquinaria, administrativo, mercadeo, producto y servicio, por medio de manuales operativos que son dictados por ellos y pasan por un proceso de práctica en los puntos de venta.
“Los europeos enamoran al primer mordisco” finalizó el emprendedor, quien ha conquistado el paladar de los latinos gracias a sus recetas suizas y productos naturales.
Panesi: la panadería que no necesita panadero
Mié, 19/08/2015 - 07:05
Una panadería que no necesita panadero. Ese es el concepto de Panesi, una compañía suizo-alemana que hace dos años llegó al país de la mano del suizo Renato Simonelli y su esposa, la paisa Sabin