Además del temor que tienen millones de personas en todo el mundo, de contagiarse con el coronavirus, la posibilidad de quedarse sin ingresos es otra realidad que la propia OIT confirma al anunciar que casi la mitad de la fuerza laboral del mundo podría perder los medios de subsistencia.
Los últimos datos de la Organización indicaron que el impacto del coronavirus en el mercado laboral es devastador. La reducción constante de las horas de trabajo repercute en la capacidad de ganar sustento a casi 1.600 millones de trabajadores de la económica informal, de una total de 2.000 a nivel mundial.
Cifras preocupantes
“La caída de las horas de trabajo en el actual trimestre (segundo) de 2020 podría superar con creces a la estimada anteriormente”, aseguró la OIT.
De acuerdo con la entidad, se estima una pérdida de horas de trabajo (frente a los niveles de anteriores crisis) equivalente al 12,4 % en del segundo trimestre en América y de 11,8 % en Europa y Asia Central.
“A nivel mundial, el primer mes de la crisis se habría cobrado un 60 % de los ingresos de los trabajadores informales. Esto equivale a una caída del 81 % en África y las Américas, del 21,6 % en Asia y el Pacífico, y del 70 % en Europa y Asia Central”, precisó el comunicado.
En riesgo la supervivencia
Dicho esto, los trabajadores y familias que no cuenten con una fuente de ingresos alternativa no tendrán medios de supervivencia.
“Para millones de trabajadores, la ausencia de ingresos equivale a ausencia de alimentos, de seguridad y de futuro. [...] A medida que la pandemia y la crisis del empleo evolucionan, más acuciante se vuelve la necesidad de proteger a la población más vulnerable”, puntualizó Guy Ryder, Director General de la OIT.
Por otro lado, la OIT explicó que la reactivación de la economía debe basarse en un alto nivel de creación de empleo y debe estar respaldada por políticas e instituciones laborales más fuertes.
“Para que la recuperación sea efectiva y sostenible, también será decisiva la coordinación internacional de paquetes de medidas de estímulo y medidas de alivio de la deuda. Como marco, pueden utilizarse las normas internacionales del trabajo, que ya gozan de consenso tripartito”, sostuvo la OIT.