Apenas iniciando el nuevo año, es recomendable trabajar para aprovechar la maravillosa energía que este año nos brinda para sentar el camino hacia el logro de tus metas y deseos. Este es el momento para dejar atrás todo aquello que ya no quieres o que ya no te sirve y también la oportunidad perfecta para traer lo que realmente quieres y deseas.
En este artículo te proponemos formas sencillas que puedas establecer, lograr y mantener tus metas para el nuevo año:
Meditar
La meditación es el mejor preludio para establecer tus metas. Siéntate en un lugar tranquilo y comienza a respirar profunda y completamente. Simplemente toma conciencia de tu aliento. Si otros pensamientos comienzan a surgir, sin juzgar concientiza de nuevo tu respiración. Después de un minuto, haz reflexivamente las 4 preguntas que Deepak Chopra llama las “preguntas del alma”.
- ¿Quién soy yo?
- ¿Qué es lo que realmente quiero o deseo?
- ¿Cuál es mi propósito en la vida (también se puede decir como ‘¿cómo puedo servir?’)
- ¿Por qué estoy agradecido?
Estas preguntas conforman una excelente base y punto de partida para establecer objetivos significativos y de gran valor.
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Escribe tus metas
Es importante saber hacia dónde te diriges. Desde la libertad y la abundancia, haz una lista de aquello que te gustaría lograr, procurando que sea lo que en verdad deseas y no lo que los demás quieren para ti o piensan que debes hacer o lograr. Luego entrega tu camino al Universo y… fluye. No te obsesiones.
Puede ser que al principio no sepas que escribir, estamos demasiado acostumbrados a pensar hacia “afuera”, hacia los demás y no hacia dentro de nosotros. Por eso este ejercicio introspectivo es importante. Si eso sucede, prueba a escribir lo primero que acuda a tu mente sin juicios de valores y sin autocríticas.
No detengas el flujo de ideas, al menos por 5 minutos. Luego repasa tu lista y establece prioridades. Elije 1 o 2 metas principales para el año y lo que le gustaría lograr para el día, semana, mes, trimestre y año completo.
Debes ser específico. En lugar de anotar cosas vagas como “Quiero iniciar un negocio”, prueba algo más concreto como: “Quiero tener una peluquería con capacidad para atender XX clientes al mismo tiempo”. Indica el tamaño de la peluquería, el número de empleados, los servicios que piensas prestar y los ingresos que puedes generar mensual y anualmente.
Luego, ve hacia dentro de ti y analiza cuáles creencias te han impedido hasta el momento lograr aquello que deseas. Te asombrará cuán sencillo caemos presas del desmerecimiento, la falta de amor propio, el desconocimiento de nuestros talentos y capacidades, la falta de autoconfianza y el autosaboteo.
Una vez que lo hayas determinado podrás fácilmente diseñar un plan para sanar y vencerlas, abriéndote a nuevas posibilidades, nuevas perspectivas, nuevas ideas y una nueva vida.
Pregunta “¿Cómo voy a lograr mis metas? ¿Cuáles son los pasos que necesito tomar para hacer realidad mis sueños?” Has una lista de todas las posibilidades y caminos que transitarás para lograr que suceda.
Si puedes “imaginarlo” puedes “verlo” y sobre todo, puedes “hacerlo”. Ten plena consciencia y seguridad que cualquier cosa es posible y no permitas que pensamientos negativos se interpongan en tu camino.