
Los últimos días no han sido fáciles para Ana Karina Soto y su esposo Alejandro Aguilar. Ellos mismo sacaron a la luz un plan extorsivo de delincuentes que amenazaron con hacer público un video íntimo.
Pero no se trataría solamente de una extorsión sino de un oscuro negocio criminal que tiene como fin vender los accesos a las cámaras de seguridad instaladas en las casas de los famosos.
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Durante el programa de las mañanas de W Radio, dirigido por Julio Sánchez Cristo, algunos periodistas dieron detalles de un tenebroso negocio que habría salido a la luz luego de las investigaciones en el caso de Ana Karina Soto.
Y es que según señaló la periodista Johana Fuentes, los delincuentes que “hackearon” las cámaras de seguridad de la exprotagonista de novela también ofrecían los links para acceder en vivo y en directo a lo que sucedía adentro de la casa.
Según lo denunciado, cualquier usuario podía acceder como si fuera el usuario principal de las cámaras y sin restricción alguna.