
Jennifer López encendió el escenario de los American Music Awards 2025 con una presentación que se robó todas las miradas. La artista de 55 años no solo demostró que el tiempo no pasa por ella, sino que también ratificó por qué sigue siendo un ícono indiscutible del espectáculo mundial. Sensual, poderosa y auténtica, JLo convirtió la gala en su propio show.
Desde que apareció en escena con un impactante vestuario plateado, López dejó claro que venía a romper esquemas. Su show abrió con un popurrí de 23 canciones, entre ellas éxitos de Billie Eilish, Bad Bunny y Kendrick Lamar, adaptados a su estilo con una impecable puesta en escena que combinó luces, coreografía y actitud. Pero lo que realmente dejó a todos con la boca abierta fue un gesto cargado de simbolismo y provocación: durante la coreografía, besó a dos de sus bailarines, primero a un hombre y luego a una mujer.
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El momento fue celebrado por el público y de inmediato se volvió tendencia en redes sociales. Para muchos, se trató de una declaración de libertad, de fluidez y de empoderamiento femenino. Otros lo leyeron como una clara señal de que la artista está lista para una nueva etapa, luego de confirmar su separación del actor Ben Affleck meses atrás.
Pero detrás del espectáculo también hubo esfuerzo físico y profesionalismo. Según reportes de medios estadounidenses, Jennifer sufrió una lesión en el rostro durante los ensayos, la cual requirió varios puntos de sutura. Aun así, se presentó en la gala sin que el incidente le robara protagonismo.
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La actuación fue aplaudida por figuras del medio y catalogada como una de las mejores de la noche. Una vez más, la ‘Diva del Bronx’ dejó claro que su energía no conoce límites y que está más vigente que nunca.
Jennifer López no solo abrió los AMAs 2025, los dominó de principio a fin. Y como es costumbre, lo hizo a su manera: con sensualidad, fuerza y un mensaje claro de que el poder femenino no tiene edad ni fronteras.