El sonido de los mariachis inundó el Centro de Eventos Valle del Pacífico en donde se inauguró la I bienal Internacional de Danza de Cali con la presentación del Ballet Folklórico de México Am
El sonido de los mariachis inundó el Centro de Eventos Valle del Pacífico en donde se inauguró la I bienal Internacional de Danza de Cali con la presentación del Ballet Folklórico de México Amalia Hernández. Dos mil personas presenciaron un evento con más de 62 bailarines a bordo.
Una alusión clara a los rituales indígenas mexicanos, la vida de las mujeres en la guerra, las historias de amor dramáticas de las rancheras y al mariachi hicieron parte de las presentaciones de este ballet que usualmente se puede ver en el Palacio de las Bellas Artes en México D.F.
La inauguración contó con personalidades como el expresidente Belisario Betancur, la primera Dama María Clemencia Rodríguez de Santos, la ministra de Cultura Mariana Garcés y la directora de Proartes Amparo Sinisterra de Carvajal.
El Ballet Folklórico de México Amalia Hernández, creado desde 1952, es la compañía de danza más importante de ese país y sus presentaciones han sido vistas por más de 35 millones de personas en el mundo.
La compañía mexicana mostró en Cali los movimientos tradicionales de los pueblos y regiones del país azteca. Juan Pablo López, director artístico de la Primera Bienal Internacional de Danza de Cali, destacó el trabajo que durante décadas ha ofrecido esta compañía a la danza y las razones para que México sea uno de los protagonistas del evento. "El Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández es uno de los grupos más representativos del folclor latinoamericano, el interés de tener esta agrupación como apertura de la Bienal era honrar la labor que durante años desarrolló Amalia Hernández en pro de la investigación de las raíces y tradiciones folclóricas de México, además de presentar un evento folclórico de alto nivel artístico como lo es el acto inaugural de la Priemera Bienal Internacional de Danza de Cali".
Viridiana Vázquez, quien entró a los 10 años al Ballet Folklórico de México, afirmó que este espectáculo abarcaría desde los ritmos afros y caribeños de México las fiestas con los charros. Por eso este amplio espectáculo muestra desde las Adelitas (mujeres que acompañaban a sus hombres a la guerra) hasta el carnaval.
El final de este show fue una fusión de la cultura mexicana con la caleña, puesto que los bailarines llegaron hasta el público y los asistentes los pusieron a bailar, pero en esta ocasión salsa.
