“Hay dos ventajas puntuales de ser alto, la primera: usted en un concierto se puede colocar donde sea y siempre va a ver bien, y la segunda, cuando usted es alto siempre le van comer carreta en la calle. Son las dos únicas ventajas” , dice, riendo, el actor Fernando Solórzano minutos antes de la presentación de “El Pachanga”, la obra adaptada del escritor colombiano David Sánchez Juliao, un personaje que refleja la identidad Caribe y que interpreta Solórzano.
Con 1.94 de estatura, “El Flaco” ha dado vida a personajes poderosos y que marcaron la historia de ciudades como Cali: Óscar Cadena en ‘El Cartel de los Sapos’ y Pedro Rey, un ambicioso propietario de un bar nocturno en la Cali de los años sesenta y el comienzo de la historia del narcotráfico en el Valle en la película “El Rey” del director Antonio Dorado.
Hablamos con él en Gaira Café. Lleva una camisa de estampados vistosos, un reloj Bomberg y zapatos de cuero. Sobre su estilo dice que no tiene uno definido. "Podría decirse como informal, relajado".
¿Quién es El Pachanga?
‘El Pachanga’ nace en los años treinta en Lorica, conducía un camión y hacía acarreos y llevaba gente. El escritor colombiano David Sánchez Juliao conoce a este personaje porque se encontraban todos los días en la plaza principal de Lorica. Lo que más le impresionó a David Sánchez Juliao es que él hablaba inglés sin saber inglés, tenía a todo el mundo convencido en el pueblo que él sabía inglés y entonces el escritor le hacía la segunda. Sánchez Juliao empezó a construir una historia un poco más allá del personaje, una historia para representar el espíritu costeño, de una persona común que vive el día a día, que se rebusca la vida, que tiene una forma muy particular de vivir su vida. Ese es El Pachanga.
¿Qué tan importante es la música en su vida y en esta obra?
Hay un punto en común entre 'El Pachanga' y yo en cuanto a la música, no una conexión emocional. Lo que quisimos hacer con César Vanegas, el director, es hacer nuestra propia interpretación del personaje de Juliao. Si alguien le dicen 'El Pachanga' pues el man va a escuchar pachanga y no vallenatos, ni tango y eso me hizo recordar mucho a gente que conocí en Cali, había uno que lavaba los carros en el Parque Panamericano y yo tenía 20 años, y él tenía 50 y tenía su grabadora y lavaba carros escuchando La Sonora Matancera.
Muchos lo conocen más por sus personajes en cine y en televisión, que en teatro, ¿pero su escuela inicial fue el teatro, sigue con proyectos de este tipo?
Empecé en teatro y de pronto me secuestró la televisión un tiempo largo, me secuestró de buena onda, comienza a darte trabajo y te da para vivir de lo que sabes hacer. Pero en televisión, y es una ironía del medio, cuando eres joven y haces teatro te dicen: “¿Tiene una obra de teatro? que jartera, no contratemos a este man”. Los de la televisión cuando sos joven no te dan la opción de hacer teatro, no te dan permiso. Después de un tiempo te respetan en la televisión y tienes permiso para hacer teatro, es una vaina bien jodida acá.
En El Rey y El Cartel de los sapos, interpretó personajes relacionados con el narcotráfico y en una de sus entrevistas contó una anécdota en las calles de Cali donde uno de estos personajes avalaba su interpretación. ¿Cómo fue ese encuentro?
Yo estaba en ese momento en 'El Cartel de los Sapos', acababan de matar en la serie a mi personaje Óscar Cadena, y fui a pasar un fin de semana en Cali, salí con mi esposa a un sitio en Granada y cuando estábamos afuera del bar vimos “tres burbujas” con vidrios polarizados y en Calí, cuando ves a estos personajes sabes que viene “un durango”. Mi esposa me dice, no te voltees, cuando se estaban acercando me llegué a asustar, pero el man simplemente se asomó y me dijo: "¿Sabes qué? Todo bien" y siguió en su carro.
En una carrera tan larga en televisión, ¿cuál personaje le falta interpretar?
La vida del actor es diferente, pienso que cuando uno pasa cierto momento de la vida está esperando personajes más complejos. Cuando tú tienes 20, 30 años tienes que hacer personajes por ahí, pero no hay grandes personajes de sardinos, porque la actuación también va de acuerdo a un conocimiento tuyo como ser humano. Los personajes van de acuerdo a la vida, tal vez no interpreté a Romeo, pero no me gustaba tanto como Mercutio por ejemplo.
¿Y en cine que proyectos vienen?
Hay dos películas interesantes, una que se llama 'Los Irresponsables', son unos bandidos que van a robar un banco y no organizan bien su robo y cuando llegan hay unos ladrones más organizados que se les adelantaron. Y me voy a arriesgar con unos proyectos propios, unos cortometrajes con historias de La Guajira, una primera historia es sobre el Cabo de la Vela, explicando porqué es un lugar sagrado.
¿Qué desventajas le ha traído ser tan alto?
Desventajas todas, ortopédicas, yo no podía coger buseta o bus, ni nada de esas vainas, comprar ropa es un lío. Pasé mi adolescencia en Bogotá, pero con gente costeña, con mujeres costeñas que son altas, todas mis novias cuando era adolescente eran costeñas.
Tanto tiempo en el mundo del espectáculo y no ha protagonizado grandes escándalos o chismes. ¿Cuál es la clave para tener una carrera donde realmente hablen de su oficio?
Portarte juicioso y si estás muy desjuiciado que no se la pille nadie. No dar tanta boleta por ahí, porque la gente da mucha boleta por ahí. Ser prudente. Nadie es santo, es simplemente saber comportarse, llevo 18 años casado y cuando a vos te importa tu esposa, tus hijos, si a vos te importa eso, tratas de hacer las cosas bien.
@FndoSolorzano
Solórzano cuenta cómo es tener a un mafioso de verdad frente a frente
Mar, 04/03/2014 - 06:59
“Hay dos ventajas puntuales de ser alto, la primera: usted en un concierto se puede colocar donde sea y siempre va a ver bien, y la segunda, cuando usted es alto siempre le van comer carreta en la c