El caso de la “Chica del mar”
Starr Faithfull, más conocida como la “Chica del mar”, fue encontrada sin vida en una playa de Long Island (Nueva York), en 1931. La joven actriz estaba vestida de gala y, al parecer, venía de una fiesta en un bote cercano. Lo curioso de este caso es que la mujer llevaba una doble vida y escribía misteriosas notas en su diario íntimo. En su última carta escribió la frase: “La vida es bella cuando a uno solo le quedan veinticuatro horas”. A pesar de los múltiples sospechosos, todos amantes de Faithfull, el crimen quedó impune. Nunca se encontró rastro de nada.
Evelyn Foster
Evelyn Foster dirigía un negocio de alquiler de autos en Otterburn (Inglaterra) y la mataron causándole graves quemaduras. La joven conductora fue encontrada al lado de uno de sus autos y, al ser trasladada a su casa, horas antes de morir, dijo haber sido golpeada y abusada. Lo más extraño del caso es que las pruebas realizadas sobre el cuerpo de Foster no encontraron evidencia alguna del ataque ni de la existencia del victimario. El crimen nunca fue resuelto.
“El asesino del torso”
Las muertes perpetradas por “El asesino del Torso” se han convertido en uno de los grandes misterios judiciales de la historia. Este brutal asesino ha sido catalogado como el primer serial killer de los Estados Unidos y su caso fue investigado por Eliot Ness (agente estadounidense líder de Los Intocables, el grupo que capturó a Al Capone), aunque nunca fue resuelto. “El asesino del torso” mutilaba a sus víctimas y tiraba sus torsos cerca a algún río. Su identidad nunca pudo ser revelada.
“El Asesino del Zodiaco”
En California (Estados Unidos), entre 1968 y 1969, “El Asesino del Zodiaco” mató varias parejas jóvenes en sitios al aire libre. También asesinó a un taxista. Algunas de sus víctimas, que no murieron, quedaron discapacitadas. Docenas de sospechosos fueron detenidos, pero a ninguno pudo demostrársele su culpabilidad. El asesino enviaba cartas y criptogramas a la policía y medios de información, realizaba llamadas telefónicas y mandaba pistas en sobres. Sin embrago, el autor de estos crímenes y ataques nunca fue identificado.
El asesino del “Tylenol”
En la década de los 80 los estadounidenses tenían preferencia por un analgésico sin aspirina que los ayudaba con sus dolores: “Tylenol”. En 1982 la primera víctima murió producto de la ingesta de esta popular cápsula. En ese momento se descubrió que las cajas habían sido adulteradas con cianuro de potasio, transformando el medicamento en veneno puro. Siete personas murieron por culpa del “Tylenol”. Hasta el día de hoy no se conoce la autoría ni la motivación del autor de esta macabra obra.
“La Dalia Negra” y su vengador
En el año 1947 la aspirante a actriz Elizabeth Short, apodada “La Dalia Negra”, fue brutalmente asesinada y su cadáver, partido en dos, fue encontrado en las calles de Los Ángeles (California). A la joven un desconocido la mantuvo en cautiverio, la torturó de diversas formas y luego la mató. A pesar de que el mismo asesino y torturador le envió varias cartas a la Policía en las que se daba a conocer como “El vengador de la Dalia Negra”, el hombre jamás fue identificado.
Caso Colmenares
El estudiante Luis Andrés Colmenares en Bogotá (Colombia), después de una fiesta con sus compañeros de universidad, fue encontrado muerto bajo uno de los caños del parque El Virrey de esa ciudad, el 31 de octubre de 2011, el mismo “Día de las Brujas”. El joven apareció con lesiones en su rostro, cráneo y cuerpo. Las personas que fueron investigadas, y que se encontraban con él la noche de su muerte, dijeron que de un momento a otro el estudiante salió corriendo y se tiró al caño y murió. Sin embargo, la madre de Colmenares tuvo un sueño en el que su hijo le dijo a ver sido asesinado y pidió encontrar a su asesino. Desde ese día las autoridades colombianas han interrogado a tres de los principales sospechosos: Laura Moreno (exnovia de Colmenares), Jessy Quintero y Carlos Cárdenas. Han aparecido testigos falsos del caso, cámaras de video con registro de ese día han desaparecido y hasta el momento no se ha encontrado al culpable.
El enigma del caso Háuser
Kaspar Háuser apareció un día de 1828 en la plaza de la ciudad de Nuremberg (Alemania), tras un cautiverio del que nada se sabe, y fue adoptado por un jurista de ese lugar. Nadie supo nunca nada de él, salvo su nombre y que repetía la frase “quiero ser soldado como fue mi padre”. Háuser fue asesinado a puñaladas en 1833 y tampoco se sabe quién fue su asesino. Su epitafio dice: “Aquí yace Kaspar Háuser, un enigma”.
La desaparición de Dorothy Forstein
Esta ama de casa de la ciudad de Filadelfia (Estados Unidos) fue víctima de un ataque en su propia casa en 1945, cuando un desconocido ingresó y la golpeó salvajemente. Cinco años después del crimen, y con una de sus hijas como testigo, la mujer fue desenterrada del patio de su casa y desaparecida para siempre. Lo interesante del caso es que el asesino y secuestrador del cadáver, que nunca fue descubierto, no dejó ninguna huella y hasta el día de hoy el cuerpo de Forstein no aparece.
Jack “El Destripador”
Quizá uno de los asesinos más despiadados de la historia fue el famoso Jack “El Destripador”. Este gran conocedor de las calles de Londres mató a más de una decena de mujeres a finales siglo XIX, aunque solo cinco fueron aceptadas en la versión oficial: Mary Ann Nichols, Annie Chapman, Elizabeth Stride, Catherine Eddowes y Mary Jane Kelly. Fueron brutalmente mutiladas, las partes de sus cuerpos fueron encontradas en habitaciones o tiradas en las calles. A pesar de los múltiples crímenes de este asesino en serie, y las posibles identidades de Jack “El Destripador”, hasta hoy varias de estas muertes no han sido resultas.
“El Monstruo de Florencia”
En Florencia (Italia), “El Monstruo de Florencia”, entre 1968 y 1985, agredió a jóvenes parejas mientras mantenían relaciones sexuales en sus automóviles. Les dispara hasta matarlos, luego apuñala los órganos genitales de la mujer, amputa el seno izquierdo y se lo lleva. En algunos casos adorna los cadáveres con flores. La cifra de víctimas asciende a 16 personas. Tres personas fueron detenidas por sospecha: Pietro Pacciani, Mario Vanni y Giancarlo Lotti. Uno de ellos murió y los otros dos fueron condenados a 26 años de prisión. En medio de la duda sobre la culpabilidad de los hombres, el caso aún no se ha resuelto.
“El crimen de la bicicleta verde”
Anna Bella Wright fue una empleada de una empresa de neumáticos de Galby (Inglaterra), y fue asesinada con un disparo en la cara en 1919. Su muerte sucedió en la vera de un camino y es conocido como “El crimen de la bicicleta verde”, debido a que su asesino montaba una bicicleta de ese color que dejó en la escena del crimen como única pista. Ronald Light fue detenido como el principal sospechoso del crimen, pero jamás se pudo probar su culpabilidad.
Ann Chapman
A la joven corresponsal de la BBC de Londres, Ann Chapman, que realizaba un reportaje sobre el gobierno militar de Los Coroneles en Atenas, (Grecia), fue estrangulada en 1971. Su cadáver fue encontrado cerca del hotel donde se estaba hospedando. Su asesinato hasta ahora es un misterio. No se ha hallado al culpable.
Starr Faithfull, más conocida como la “Chica del mar”, fue encontrada sin vida en una playa de Long Island (Nueva York), en 1931. La joven actriz estaba vestida de gala y, al parecer, venía de una fiesta en un bote cercano. Lo curioso de este caso es que la mujer llevaba una doble vida y escribía misteriosas notas en su diario íntimo. En su última carta escribió la frase: “La vida es bella cuando a uno solo le quedan veinticuatro horas”. A pesar de los múltiples sospechosos, todos amantes de Faithfull, el crimen quedó impune. Nunca se encontró rastro de nada.
Evelyn Foster
Evelyn Foster dirigía un negocio de alquiler de autos en Otterburn (Inglaterra) y la mataron causándole graves quemaduras. La joven conductora fue encontrada al lado de uno de sus autos y, al ser trasladada a su casa, horas antes de morir, dijo haber sido golpeada y abusada. Lo más extraño del caso es que las pruebas realizadas sobre el cuerpo de Foster no encontraron evidencia alguna del ataque ni de la existencia del victimario. El crimen nunca fue resuelto.
“El asesino del torso”
Las muertes perpetradas por “El asesino del Torso” se han convertido en uno de los grandes misterios judiciales de la historia. Este brutal asesino ha sido catalogado como el primer serial killer de los Estados Unidos y su caso fue investigado por Eliot Ness (agente estadounidense líder de Los Intocables, el grupo que capturó a Al Capone), aunque nunca fue resuelto. “El asesino del torso” mutilaba a sus víctimas y tiraba sus torsos cerca a algún río. Su identidad nunca pudo ser revelada.
“El Asesino del Zodiaco”
En California (Estados Unidos), entre 1968 y 1969, “El Asesino del Zodiaco” mató varias parejas jóvenes en sitios al aire libre. También asesinó a un taxista. Algunas de sus víctimas, que no murieron, quedaron discapacitadas. Docenas de sospechosos fueron detenidos, pero a ninguno pudo demostrársele su culpabilidad. El asesino enviaba cartas y criptogramas a la policía y medios de información, realizaba llamadas telefónicas y mandaba pistas en sobres. Sin embrago, el autor de estos crímenes y ataques nunca fue identificado.
El asesino del “Tylenol”
En la década de los 80 los estadounidenses tenían preferencia por un analgésico sin aspirina que los ayudaba con sus dolores: “Tylenol”. En 1982 la primera víctima murió producto de la ingesta de esta popular cápsula. En ese momento se descubrió que las cajas habían sido adulteradas con cianuro de potasio, transformando el medicamento en veneno puro. Siete personas murieron por culpa del “Tylenol”. Hasta el día de hoy no se conoce la autoría ni la motivación del autor de esta macabra obra.
“La Dalia Negra” y su vengador
En el año 1947 la aspirante a actriz Elizabeth Short, apodada “La Dalia Negra”, fue brutalmente asesinada y su cadáver, partido en dos, fue encontrado en las calles de Los Ángeles (California). A la joven un desconocido la mantuvo en cautiverio, la torturó de diversas formas y luego la mató. A pesar de que el mismo asesino y torturador le envió varias cartas a la Policía en las que se daba a conocer como “El vengador de la Dalia Negra”, el hombre jamás fue identificado.
Caso Colmenares
El estudiante Luis Andrés Colmenares en Bogotá (Colombia), después de una fiesta con sus compañeros de universidad, fue encontrado muerto bajo uno de los caños del parque El Virrey de esa ciudad, el 31 de octubre de 2011, el mismo “Día de las Brujas”. El joven apareció con lesiones en su rostro, cráneo y cuerpo. Las personas que fueron investigadas, y que se encontraban con él la noche de su muerte, dijeron que de un momento a otro el estudiante salió corriendo y se tiró al caño y murió. Sin embargo, la madre de Colmenares tuvo un sueño en el que su hijo le dijo a ver sido asesinado y pidió encontrar a su asesino. Desde ese día las autoridades colombianas han interrogado a tres de los principales sospechosos: Laura Moreno (exnovia de Colmenares), Jessy Quintero y Carlos Cárdenas. Han aparecido testigos falsos del caso, cámaras de video con registro de ese día han desaparecido y hasta el momento no se ha encontrado al culpable.
El enigma del caso Háuser
Kaspar Háuser apareció un día de 1828 en la plaza de la ciudad de Nuremberg (Alemania), tras un cautiverio del que nada se sabe, y fue adoptado por un jurista de ese lugar. Nadie supo nunca nada de él, salvo su nombre y que repetía la frase “quiero ser soldado como fue mi padre”. Háuser fue asesinado a puñaladas en 1833 y tampoco se sabe quién fue su asesino. Su epitafio dice: “Aquí yace Kaspar Háuser, un enigma”.
La desaparición de Dorothy Forstein
Esta ama de casa de la ciudad de Filadelfia (Estados Unidos) fue víctima de un ataque en su propia casa en 1945, cuando un desconocido ingresó y la golpeó salvajemente. Cinco años después del crimen, y con una de sus hijas como testigo, la mujer fue desenterrada del patio de su casa y desaparecida para siempre. Lo interesante del caso es que el asesino y secuestrador del cadáver, que nunca fue descubierto, no dejó ninguna huella y hasta el día de hoy el cuerpo de Forstein no aparece.
Jack “El Destripador”
Quizá uno de los asesinos más despiadados de la historia fue el famoso Jack “El Destripador”. Este gran conocedor de las calles de Londres mató a más de una decena de mujeres a finales siglo XIX, aunque solo cinco fueron aceptadas en la versión oficial: Mary Ann Nichols, Annie Chapman, Elizabeth Stride, Catherine Eddowes y Mary Jane Kelly. Fueron brutalmente mutiladas, las partes de sus cuerpos fueron encontradas en habitaciones o tiradas en las calles. A pesar de los múltiples crímenes de este asesino en serie, y las posibles identidades de Jack “El Destripador”, hasta hoy varias de estas muertes no han sido resultas.
“El Monstruo de Florencia”
En Florencia (Italia), “El Monstruo de Florencia”, entre 1968 y 1985, agredió a jóvenes parejas mientras mantenían relaciones sexuales en sus automóviles. Les dispara hasta matarlos, luego apuñala los órganos genitales de la mujer, amputa el seno izquierdo y se lo lleva. En algunos casos adorna los cadáveres con flores. La cifra de víctimas asciende a 16 personas. Tres personas fueron detenidas por sospecha: Pietro Pacciani, Mario Vanni y Giancarlo Lotti. Uno de ellos murió y los otros dos fueron condenados a 26 años de prisión. En medio de la duda sobre la culpabilidad de los hombres, el caso aún no se ha resuelto.
“El crimen de la bicicleta verde”
Anna Bella Wright fue una empleada de una empresa de neumáticos de Galby (Inglaterra), y fue asesinada con un disparo en la cara en 1919. Su muerte sucedió en la vera de un camino y es conocido como “El crimen de la bicicleta verde”, debido a que su asesino montaba una bicicleta de ese color que dejó en la escena del crimen como única pista. Ronald Light fue detenido como el principal sospechoso del crimen, pero jamás se pudo probar su culpabilidad.
Ann Chapman
A la joven corresponsal de la BBC de Londres, Ann Chapman, que realizaba un reportaje sobre el gobierno militar de Los Coroneles en Atenas, (Grecia), fue estrangulada en 1971. Su cadáver fue encontrado cerca del hotel donde se estaba hospedando. Su asesinato hasta ahora es un misterio. No se ha hallado al culpable.
