El Hospital San Juan de Dios, uno de los más importantes en Colombia y América Latina años atrás, hoy agoniza entre la maleza, los escombros y el paso de los años tras años y años de litigio, corrupción e intentos de que sea demolido para dar paso a otros proyectos de Bogotá.
Así lo señala por ejemplo Nubia Báez, una bacterióloga ex trabajadora del Hospital San Juan de Dios que a pesar de los años de olvido, espera algún volver a verlo tan próspero y vivo como en años atrás. Más aún luego del anuncio del Gobierno Nacional de recuperar la infraestructura y hacer de él un gran hospital universitario que además de brindar atención a los bogotanos forme a nuevos profesionales de la salud.
La historia del Hospital de Jesús, María y José, como también se le conoce, no es para menos. Con casi 500 años de existencia, su fundación se remonta a 1564 cuando, ante la necesidad de atención médica para los habitantes de Bogotá, era atendido por frailes dominicos y franciscanos luego de que el arzobispo Juan de los Barrios donara el terreno para la construcción del entonces Hospital de San Pedro, como se le llamó en un principio.
A lo largo de su existencia, atendió a los pobladores de Bogotá en diferentes etapas de su historia. Colonos, esclavos libertos, guerreros independentistas, realistas leales a la corona y hasta soldados de la Guerra de los Mil Díaz, también fueron atendidos en uno de los centros médicos y de investigación más importantes que se han construido en Colombia.
Hoy, no obstante, son solo los recuerdos los que recorren sus pasillos resquebrajados, sus ventanas de vidrios rotos y sus habitaciones, que durante la segunda mitad del siglo XIX atendieron a miles de pacientes y contribuyeron a que el Hospital San Juan de Dios fuera considerado como uno de los centros de investigación y preparación médico-científica más importantes del continente en asociación con la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional.
“Sí, el Hospital San Juan de Dios ha estado en coma, ha estado enfermo, pero no significa que no sea un sujeto de derechos que además de eso le debamos todos nuestra identidad, nuestra nacionalidad, lo más importante de la ciencia en Latino América y aparte de eso los avances culturales que en él se ven”, destaca el historiador David Cristancho sobre la emblemática edificación.
A pesar del desolador panorama, la esperanza por recuperar el recordado centro médico. Así lo destaca el concejal de Bogotá José Cuesta, quien ante el anuncio del Gobierno de Gustavo Petro de adquirir la obra, asegura que: "Cesó la horrible noche. Lo que viene ahora efectivamente es el proceso de restauración, de recuperación y de puesta en funcionamiento de ese hospital gigantesco que es el Instituto Materno Infantil y San Juan de Dios convertidos en centros universitarios de cuarto nivel".