En 1972 en Colombia, el Canal 7 de Inravisión, transmitía los primeros capítulos de la serie norteamericana: “El Avispón Verde”, que logró cautivar a los colombianos por tener una trama emocionante, llena de acción y suspenso. El protagonista se llamaba Britt Reid (Van Williams), dueño del periódico “El Centinela”, quien al enterarse de las noticias de delincuencia, salía en la noche a recorrer la ciudad junto con su ayudante y chofer Kato interpretado por el actor Bruce Lee, en el automóvil blindado al que llamaban “Betsabé” en busca de los criminales. Cuando los encontraban, se producían unas fantásticas peleas, donde el “Avispón Verde” se lucía por sus fuertes puños y Kato por sus ágiles y potentes patadas de Kung Fu.
[caption id="attachment_974763" align="alignnone" width="852"] Foto: Cortesía Armando Martí La famosa serie de televisión: “El avispón verde”[/caption]
Esta serie fue el primer contacto visual que tuve con el más increíble pionero de las artes marciales, además de ser el impulsor de las actuales modalidades de combate de la UFC (Ultimate Fighting Championship): Bruce Lee, que nació el 27 de noviembre de 1940 en la ciudad de San Francisco, California, y murió repentinamente a los 32 años el 20 de julio de 1973 en Kowloon, Hong Kong. Posteriormente, en 1975 en el Teatro Embajador de Bogotá, me maravillé con las fabulosas habilidades físicas y psíquicas de este gran hombre, en la película “Operación Dragón”, en donde interpretó a un monje Shaolin (Señor Lee) y Maestro del Camino del Tao, reclutado por la CIA para neutralizar al villano Han en su isla privada, por sospechas de trata de blanca y narcotráfico.
https://www.youtube.com/watch?v=usdcpWXPaDY&feature=youtu.be
“Operación Dragón” se convirtió en una película de culto, la cual he visto más de 50 veces sin dejarme de asombrar, llegando a tal punto mi fanatismo por este genial actor, que uno de mis hijos Juan Pablo (realizador de cine, documentales y televisión), hoy radicado en Guadalajara, México, es casi la copia exacta de él, por eso creo que la mente siempre influencia sobre la materia. Incluso las tendencias a las artes marciales y el deporte en general, son una de las muy especiales características de mi hijo.
[caption id="attachment_974767" align="alignnone" width="1024"] Foto: Cortesía Armando Martí
Juan Pablo Martí, productor y realizador de cine, televisión y documentales. Hoy está radicado en Guadalajara, México, junto a su esposa Patricia Mora.[/caption] Como si fuera poco, Lee fue practicante del camino del Tao sexual, además de filósofo, poeta, actor, guionista, director, productor, artista y experto en artes marciales; asimismo, ejercitaba su cuerpo ocho horas diarias, meditaba y creaba nuevas formas y métodos de defensa personal. Su proceso de autodescubrimiento interior y evolución espiritual, están plasmados en sus profundos y poderosos escritos, pues era un pensador ávido de experiencias espirituales y conocimientos herméticos. También conocía el milenario arte de la transmutación de la energía creativa para la salud y la larga vida, a través de la retención seminal (como maestro del Tao sexual, Bruce sólo eyaculaba dos veces al año). https://www.youtube.com/watch?v=_aQiVpihFVU&feature=youtu.be [caption id="attachment_974768" align="alignnone" width="697"] Foto: Cortesía Armando Martí
El venerado maestro de Bruce Lee: Yip Man[/caption] Precisamente su misteriosa muerte que ha sido motivo de muchas especulaciones y cábalas, se cree que fue causada durante las prácticas taoísta que esa noche realizaba con la artista Nora Miao, quien lo acompañaba como protagonista en casi todas sus películas. Lee con mucha disciplina y concentración, desarrolló además, un increíble control mental sobre su cuerpo y percibía desde la intuición los pensamientos e intenciones de las personas. Su magnetismo personal era innegable, así lo percibían quienes se acercaban “al pequeño dragón”. [caption id="attachment_974769" align="alignnone" width="1024"] Foto: Cortesía Armando Martí El actor Bruce Lee junto a la actriz Nora Miao.[/caption] Durante sus últimos años, gozó de abundancia económica, lucidez mental, amor y sobre todo con la admiración de millones de personas que lo adoraban, al igual que miles de discípulos que seguían sus enseñanzas. Pocos meses antes de su muerte, Bruce Lee escribió un artículo titulado: “A mi manera”, en donde abiertamente se sinceró ante todo el mundo exponiendo sus más profundos sentimientos, libre de prejuicios y mucho menos de soberbia; plasmando sus vivencias y éxitos en la vida pero desde la orilla del ser humano, y no desde la leyenda en la que el mundo lo convirtió. Este artículo, quizás fue una herramienta de crecimiento interior pues no llegó a publicarlo. Se conocen tan sólo apartes de su contenido: “Mi vida... (decía), me parece una vida de auto examen, un ir retirando capas de mi ser, poco a poco, día a día”. Lee cursó estudios en la Universidad de Washington, pero su estructura más íntima fue autodidacta, como incansable lector de todos los géneros, especialmente los de tendencias espirituales y contenidos terapéuticos. Por otra parte, este hombre trascendido, guardaba una especie de diario privado, en donde anotaba a mano las impresiones que le causaban las ideas de personas con las cuales conversaba o se relacionaba durante el rodaje de sus películas. En realidad, más allá del héroe asiático que proyectaba en sus épicos films, fue un pensador que orientó su energía hacia el reencuentro de sí mismo para poder sintetizar el pensamiento de oriente y de occidente, creando nueva formas de percibir la realidad humana.
Juan Pablo Martí, productor y realizador de cine, televisión y documentales. Hoy está radicado en Guadalajara, México, junto a su esposa Patricia Mora.[/caption] Como si fuera poco, Lee fue practicante del camino del Tao sexual, además de filósofo, poeta, actor, guionista, director, productor, artista y experto en artes marciales; asimismo, ejercitaba su cuerpo ocho horas diarias, meditaba y creaba nuevas formas y métodos de defensa personal. Su proceso de autodescubrimiento interior y evolución espiritual, están plasmados en sus profundos y poderosos escritos, pues era un pensador ávido de experiencias espirituales y conocimientos herméticos. También conocía el milenario arte de la transmutación de la energía creativa para la salud y la larga vida, a través de la retención seminal (como maestro del Tao sexual, Bruce sólo eyaculaba dos veces al año). https://www.youtube.com/watch?v=_aQiVpihFVU&feature=youtu.be [caption id="attachment_974768" align="alignnone" width="697"] Foto: Cortesía Armando Martí
El venerado maestro de Bruce Lee: Yip Man[/caption] Precisamente su misteriosa muerte que ha sido motivo de muchas especulaciones y cábalas, se cree que fue causada durante las prácticas taoísta que esa noche realizaba con la artista Nora Miao, quien lo acompañaba como protagonista en casi todas sus películas. Lee con mucha disciplina y concentración, desarrolló además, un increíble control mental sobre su cuerpo y percibía desde la intuición los pensamientos e intenciones de las personas. Su magnetismo personal era innegable, así lo percibían quienes se acercaban “al pequeño dragón”. [caption id="attachment_974769" align="alignnone" width="1024"] Foto: Cortesía Armando Martí El actor Bruce Lee junto a la actriz Nora Miao.[/caption] Durante sus últimos años, gozó de abundancia económica, lucidez mental, amor y sobre todo con la admiración de millones de personas que lo adoraban, al igual que miles de discípulos que seguían sus enseñanzas. Pocos meses antes de su muerte, Bruce Lee escribió un artículo titulado: “A mi manera”, en donde abiertamente se sinceró ante todo el mundo exponiendo sus más profundos sentimientos, libre de prejuicios y mucho menos de soberbia; plasmando sus vivencias y éxitos en la vida pero desde la orilla del ser humano, y no desde la leyenda en la que el mundo lo convirtió. Este artículo, quizás fue una herramienta de crecimiento interior pues no llegó a publicarlo. Se conocen tan sólo apartes de su contenido: “Mi vida... (decía), me parece una vida de auto examen, un ir retirando capas de mi ser, poco a poco, día a día”. Lee cursó estudios en la Universidad de Washington, pero su estructura más íntima fue autodidacta, como incansable lector de todos los géneros, especialmente los de tendencias espirituales y contenidos terapéuticos. Por otra parte, este hombre trascendido, guardaba una especie de diario privado, en donde anotaba a mano las impresiones que le causaban las ideas de personas con las cuales conversaba o se relacionaba durante el rodaje de sus películas. En realidad, más allá del héroe asiático que proyectaba en sus épicos films, fue un pensador que orientó su energía hacia el reencuentro de sí mismo para poder sintetizar el pensamiento de oriente y de occidente, creando nueva formas de percibir la realidad humana.