En los últimos ocho años, la vida de los habitantes del barrio Olaya Herrera de la ciudad Cartagena se ha transformado. Allí, donde ha predominado la pobreza por varias generaciones, ahora hay lugar para casas nuevas, centros educativos, proyectos productivos, espacios lúdicos y escuelas deportivas. La Fundación Granitos de Paz ha sido la responsable de cambiarle el panorama a más de 13 mil cartageneros.
Granitos de Paz fue creada en 2004 por Elena Mogollón, quien dirige la fundación, y un grupo de amigos empresarios. Eligieron a la ciudad de Cartagena como epicentro de sus proyectos porque algunos de sus fundadores nacieron allí o tenían vínculos directos con la ciudad. Estructuraron un modelo de cinco pilares: salud y planificación familiar, educación, capacitación y generación de Ingresos, vivienda y medio ambiente, y cultura y deporte.
La Fundación Granitos de Paz se creó en 2004. Tiene proyectos productivos y educativos con la comunidad del barrio Oyala Herrera en Cartagena.
Su eje de trabajo es la familia. Argumentan que han “constatado que una familia que transita por estos cinco componentes, sale de la pobreza extrema y se sitúa en una posición favorable con cara al futuro”.
En la actualidad, su proyecto principal consiste en desarrollar agricultura urbana en los patios de las casas. Más de 130 familias tienen cultivos orgánicos de hortalizas y aromáticas que usan para consumir y comercializar en importantes restaurantes y hoteles de Cartagena. No es raro que la yerbabuena de mojito cartagenero provenga del barrio Olaya Herrera. Además, las mujeres de la comunidad reciben clases de cocina con chefs reconocidos para aprovechar cada unos de los productos que se cultivan.
Los niños y jóvenes ahora tienen espacios lúdicos y educativos para cambiar su futuro.
Otros programas de Granitos de Paz han sido la construcción de 52 casas, mejoras en las viviendas afectadas por la ola invernal, brigadas de salud con médicos extranjeros que han beneficiado a 2 mil personas, educación integral para 364 niños de primera infancia y cuidados especiales a 180 adultos mayores. Además de un restaurante comunitario, donde personas de la comunidad que tienen por negocio la venta de alimnetospuedan cumplir con los requisitos de las autoridades sanitarias.
El próximo 6 de junio, la Fundación Granitos de Paz presidirá una cena benéfica en el Jockey Club de Bogotá. De esta manera se podrá continuar construyendo el futuro de Cartagena.
La Fundación Granitos de Paz se creó en 2004. Tiene proyectos productivos y educativos con la comunidad del barrio Oyala Herrera en Cartagena.
Su eje de trabajo es la familia. Argumentan que han “constatado que una familia que transita por estos cinco componentes, sale de la pobreza extrema y se sitúa en una posición favorable con cara al futuro”.
En la actualidad, su proyecto principal consiste en desarrollar agricultura urbana en los patios de las casas. Más de 130 familias tienen cultivos orgánicos de hortalizas y aromáticas que usan para consumir y comercializar en importantes restaurantes y hoteles de Cartagena. No es raro que la yerbabuena de mojito cartagenero provenga del barrio Olaya Herrera. Además, las mujeres de la comunidad reciben clases de cocina con chefs reconocidos para aprovechar cada unos de los productos que se cultivan.
Los niños y jóvenes ahora tienen espacios lúdicos y educativos para cambiar su futuro.
Otros programas de Granitos de Paz han sido la construcción de 52 casas, mejoras en las viviendas afectadas por la ola invernal, brigadas de salud con médicos extranjeros que han beneficiado a 2 mil personas, educación integral para 364 niños de primera infancia y cuidados especiales a 180 adultos mayores. Además de un restaurante comunitario, donde personas de la comunidad que tienen por negocio la venta de alimnetospuedan cumplir con los requisitos de las autoridades sanitarias.
El próximo 6 de junio, la Fundación Granitos de Paz presidirá una cena benéfica en el Jockey Club de Bogotá. De esta manera se podrá continuar construyendo el futuro de Cartagena.
