Cada año, millones de mujeres y hombres acuden al bisturí para moldear y transformar su cuerpo. Buscan mejorar su apariencia, ocultar el paso del tiempo y perseguir la belleza. Ellas prefieren aumentar el tamaño de los senos mientras que ellos buscan perfeccionar su nariz. Pero someterse al quirófano no es conducta nueva en los seres humanos.
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Libros escritos hace dos mil años en la India cuentan que a las mujeres infieles se les imponía como castigo la amputación de la nariz. Fue así como un grupo de cirujanos plásticos comenzaron a reconstruir la nariz con un colgajo de piel. Con el tiempo la técnica llegó a Egipto para perfeccionarse. Allí se hicieron los primeros injertos de piel.
La cirugía para aumentar el tamaño de los senos es la que más se practica en el mundo. Las copas preferidas son la 34B, similar al volumen de una naranja, y la 36B, muy parecido al de una toronja.
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Datos demográficos indican que la mayoría de las mujeres que se operan el busto tienen 30 años, su nivel académico es universitario y están casadas o sostienen un largo noviazgo. Esta cirugía también juega un papel importante en la sexualidad, en una encuesta el 31% de las mujeres operadas respondieron que tienen sexo con más frecuencia y el 70% una vida sexual más satisfactoria. El 91% respondió que se operó para verse mejor cuando está desnuda.
Por su parte, los hombres cada vez más acuden al quirófano para afinar la nariz y aumentar el tamaño del pene. Los procedimientos no quirúrgicos también son buscados por ellos para borrar las arrugas y depilarse definitivamente con láser.
El 30% de las cirugías estéticas que se practican cada año en Colombia es a hombres. Esta tendencia también ha beneficiado el mercado de cuidado personal por al auge de productos como el champú, jabones, cremas y tratamientos para el pelo. También ha aumentado la apertura de salones de belleza exclusivos para el género masculino.
Colombia se ha convertido en una de las mejores alternativas para extranjeros que buscan practicarse una cirugía plástica. La principal razón es la posibilidad de ahorrarse entre el 20% y 50% del costo de los procedimientos en relación con el precio que se maneja en otros países. Se espera que para finales de 2014 la exportación del turismo en salud, donde también están incluidas especialidades como la oftalmología, cardiología y odontología, alcance los 220 millones de dólares.
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