
En la casa de Roberto Carlos siempre se ha respirado música vallenata, así que no es casualidad encontrarse con lo que él define su pasión. Desde los seis años de edad empezó a cantar este género musical y a los 10 años el gusto y su destreza con el acordeón lo dejó fascinado y así empezó a hacerse una carrera para concursar en distintos festivales de su natal Villanueva y los municipios aledaños de esta localidad del departamento de La Guajira.
Precisamente, el Festival Cuna de Acordeones es uno de los eventos más importantes que tiene este género musical en el país. Y Villanueva, ese municipio que le ha dado a Colombia una gran cantidad de acordeoneros y cantantes de Vallenato, como los Romero, los Zuleta, los Gil, los Kammerer, entre otros, es el lugar que lo acoge. No es casualidad que a este municipio se le conozca como ‘Cuna de acordeones’ por las grandes dinastías que surgieron en su tierra.
Son tres días de sonido de acordeón, de sentimiento y de amor por este instrumento que le ha dado alegrías a este pueblo; pues las canciones más bellas de este género han sido compuestas por personas nacidas en este lugar, que día a día respira este viento musical en cada una de sus casas.
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La tradición oral cuenta que el gusto musical por el acordeón en Villanueva se lo deben a un alemán que abandonó Europa para instalarse en tierras lejanas para dejar un gran legado en el municipio, su nombre es: Mack Winner Kammerer.
De él hubo una gran descendencia y una dinastía que es conocida en la Región Caribe. Por eso no es raro que Roberto Carlos Kammerer, su bisnieto, sea uno de los jóvenes que compite en la categoría de aficionado en el festival y se perfile como uno de los sucesores de Israel Romero, el fundador de la famosa agrupación ‘Binomio de Oro’.
Foto: Cortesía
El acordeón le ha dado a este joven de 15 años de edad la oportunidad de llevar a su casa los títulos de rey vallenato. Ha sido dos veces ganador del Festival Cuna de Acordeones en la categoría infantil y juvenil y este año quiere vencer a sus rivales en la categoría de aficionados que le rinde un homenaje a quien en tres ocasiones ha sido coronado como ‘Rey Vallenato’, Alfredo Gutiérrez.
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“Con el favor de Dios, quiero llevarme la corona a mi casa y seguir cosechando más éxitos”, dijo Roberto Carlos en entrevista con Kienyke.com.Ya terminó su carrera académica y piensa el próximo año viajar a Bogotá para estudiar producción musical y poder entender desde la academia su destino. Kammerer ha sido el orgullo de sus padres pero también de sus maestros, uno de ellos es el rey vallenato Julián Rojas, un sanandresano que en 1991 derrotó al acordeonero Juancho Rois en el Festival de la Leyenda Vallenata, en Valledupar. Rojas comentó a este Portal que conoció a Roberto Carlos siendo un niño, cuando se esforzaba por tocar el acordeón. Con simpatía aseguró que el acordeón le ganaba por su gran peso. “Siempre estuve ligado con él y con su hermano en varios festivales, siempre les he inculcado el amor por el acordeón, pero también le he brindado buenos consejos, entre otras cosas. Desde niño hay que abrirle los ojos para que no caigan en ningún error y puedan consagrarse como un joven íntegro”, expresó el ganador de 54 festivales vallenatos del país. Rojas junto el acordeonero Israel Romero tienen cobijado al joven Kammerer como uno de los prospectos del mundo vallenato, y sin duda dejará huella en esta carrera de acordeoneros. “Roberto es el orgullo de sus padres, y sin duda el de sus maestros, esperamos que al finalizar el concurso se lleve la corona a su casa”. Roberto Carlos tiene un hermano llamado Alberto Kammerer, quien le sigue los pasos a grande cantantes de vallenato como Poncho Zuleta o Silvestre Dangond. Alberto también le apuesta a la actuación y fue seleccionado para interpretar al fallecido Kaleth Morales en la novela del Canal Caracol ‘Los Morales’. “No se me hizo difícil aprender a tocar el acordeón, pero siempre que tenía clases con el maestro Israel Romero él me decía que iba a ser su sucesor, siempre me dio alegría e insistió para que ensayara en cada momento y de esa manera poder llevar la música donde él está”, dijo Roberto, quien quiere darle la buena nueva a su familia y amigos, llevando a casa la anhelada corona de rey aficionado y consagrase en el lugar que lo vio crecer, Villanueva.