El asteroide, al que los astrónomos llaman "asesinos de ciudades", pasó muy cerca de la tierra y los expertos no lo vieron sino un par de horas antes de cruzara de largo.
Según lo explicaron los astrónomos, la gran roca, que medía unos 57 por 130 metros, y que se pudo llegar a observar con unos simples binoculares, cruzó en medio de la Luna y la Tierra, a unos 73 mil kilómetros del planeta; para ellos es una distancia muy corta.
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El asteroide al que llamaron 2019OK fue visto por astrónomos del observatorio Sonear, de Brasil. Esta gran roca atravesó la Tierra el pasado jueves 25 de julio, sobre las 7:00 de la mañana hora Colombia, a una velocidad superior a los 24,5 kilómetros por segundo (88.500 kilómetros por hora). Pero los astrónomos brasileros no pudieron informarlo en su momento porque fue visto por ellos un par de horas antes.
Los astrónomos indicaron que los grandes telescopios que vigilan la galaxia al rededor del mundo no vieron el asteroide porque viajaba a una gran velocidad a lo largo de una órbita que lo empujó con fuerza desde el planeta Marte, cerca del cinturón de asteroides, hasta la órbita de Venus.
Además tampoco se dejó ver porque días antes de que pasara frente a la Tierra su visibilidad era 1.000 veces más débil, algo difícil de detectar.
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Si esta piedra hubiese impactado al planeta, los daños hubiesen sido trágicos, tal vez el hecho hubiese dejado decenas de muertos. Por la cercanía con la que pasó, este asteroide fue considerado potencialmente peligroso.
El próximo sábado 10 de agosto, la Tierra se podría ver amenazada por el acercamiento de un enorme asteroide que tiene un diámetro de 569 metros, que es más grande que el Empire State de Nueva York, Estados Unidos, que tiene una altura de 443 metros.
Aunque el peligro de 2019OK ya es del pasado, al parecer se avecina otro peligroso asteroide que ya fue visto por los astrónomos de la NASA. Se trata del 2006QQ26, el cual, según el Centro de Estudios NEO del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (CNEOS, siglas en inglés), cruzará cerca de la Tierra el próximo sábado 10 de agosto.
El 2006QQ26, según análisis de los expertos, se aproximará al planeta a unos 7,32 millones de kilómetros, a una velocidad de 16.700 kilómetros por hora.
