
La empresa del contador público Édgar Páez se ha convertido en la aliada de alcaldes y gobernadores de los lugares más remotos del país. Supergiros nació hace seis años con el objetivo de llegar a los sitios más alejados conectarlos con el mundo. Por eso la cercanía de Páez con los mandatarios.
Por medio de Supergiros se pueden realizar giros, pagar servicios, recargar celulares y jugar chance. La empresa está presente en 910 municipios del país con más de seis mil oficinas. El capital de la compañía proviene de empresas de chance, que hoy tienen el 80 por ciento de Supergiros; el otro 20 por ciento es capital de sus fundadores: Édgar Páez, Gustavo Gómez y Luis Alfonso Sanclemente.
En la mayoría de lugares donde funciona Supergiros la población no se ha bancarizado porque en sus pueblos no hay bancos y el único modo de enviar dinero a familiares en otras partes del país es un punto de chance, donde Supergiros funciona por convenio. El caso que más recuerda Páez ocurrió en el municipio de Bagadó (Chocó), donde la oficina de Supergiros debió cerrar por fuertes conflictos entre los grupos armados al margen de la ley y el Ejército. En Bagadó llevaban ya ocho días en guerra, situación que llevó a los directivos de la empresa a cerrar su único punto de Supergiros en esa región. Sin embargo, el gobernador del Chocó los llamó para decirles que no lo hicieran, pues era lo único que los conectaba con el resto del país.
Supergiros ha tenido que cerrar sus puntos por algunos días debido al conflicto armado de las regiones.
Pero el punto en Bagadó no es el único que se ha visto afectado por la violencia y los paros armados realizados por la guerrilla y los paramilitares. Municipios como El Charco (Nariño) también han pasado por lo mismo. El Charco tiene poco más de 28 mil habitantes y cuenta con un punto de Supergiros. Más de una vez sus operadores han tenido que huir a sus casas al escuchar tiroteos. En El Charco es frecuente que se interrumpan las actividades comerciales por los problemas del conflicto armado. En Saravena (Arauca), en julio de este año, el único punto de Supergiros debió cerrar cuatro días por un paro armado organizado por el ELN. En Carmen del Darién (Chocó) cerraron un día por los conflictos que allí se presentan, y su operador no quiso dar más detalles del tema. En Fortul (Arauca) el paro del pasado mayo los obligó a cerrar tres días mientras cesaba el ataque. En el municipioLa Hormiga(Putumayo) no han tenido que cerrar pero su operador asegura que la situación es “complicada”. El caso más reciente de un cierre de un punto de Supergiros se presentó el puente festivo del 14 de octubre en Puerto Jordán (Arauca), cuando cerraron por los hostigamientos.
Ante todos estos casos de cierre obligatorio, el presidente Édgar Páez tiene solo una respuesta: “No hemos sido ajenos a los atracos, pero eso no implica que no sigamos en el pueblo o municipio, porque tenemos un compromiso con esa población, cumplimos un servicio social”. Páez destaca que realizar pagos y hacer recargas a un celular son una necesidad básica hoy en día.
Cuando finalice el año 2012, Supergiros quiere llegar a estar en 1.100 municipios. Su competencia, que es mucho más fuerte económicamente, está presente en 800 municipios del país y cuenta con tres mil oficinas.
La empresa de Édgar Páez maneja el 40 por ciento de los giros que se hacen a nivel nacional.
Con respecto a las utilidades, la empresa de Páez cobra por un giro de acuerdo al monto que cada cliente quiera ubicar. Si una persona va a hacer un giro entre mil y cincuenta mil pesos, el costo de la transacción es de cuatro mil pesos. Y por los giros de más de cuatrocientos mil pesos el cobro es del 2.6 por ciento. Los giros tienen un tope máximo de diez millones de pesos, pero según Páez giros de esa cantidad no son frecuentes. Por cada 100 personas, 62 hacen sus transacciones por menos de cien mil pesos.
Los clientes de Supergiros son en su mayoría padres de familia que envían un dinero a sus hijos que están estudiando en universidades, lejos de sus pueblos. También abundan las madres y abuelitos que esperan una plata de sus hijos o nietos.
La buena comunicación con los gobernadores y alcaldes del país no solo se da cuando hay un problema de orden público, como un paro armado, también durante las olas invernales que han causado inundaciones. Los gobernantes acuden a todo tipo de ayudas, entre las que está Supergiros. Ellos trasladan los dineros provenientes del Estado para comenzar con la reconstrucción de las vías, o de las casas que presentaron algún tipo de accidente.
Además de ayudar con las transacciones a los lugares más apartados del país, Édgar Páez y su empresa manejan el pago de nómina dela Policía Nacionalen Nariño. Desde hace tres años Supergiros es el encargado de pagar las quincenas a los agentes. Páez también maneja negocios con empresas y constructoras que trabajan en Nariño. Desde Supergiros se pagan las nóminas de cada una. Para este trabajo Páez cuenta con cincuenta ejecutivos que se encargan de reforzar el vínculo con las empresas con las que ya trabajan y buscar nuevos mercados a los que les sirva Supergiros como medio de pago a sus trabajadores. Esta es una nueva línea de negocio que está creciendo.
Supergiros es una empresa que con tan solo seis años ya ha dado grandes pasos en el país. El reto de Edgar Páez para el 2013 es llegar a las catorce mil oficinas y seguir creciendo en los rincones de Colombia, donde su negocio es uno de los únicos recursos de transacciones para miles de colombianos.

