"Quien oculta sus pecados no prospera, pero quien los confiesa y renuncia a ellos, encuentra misericordia", Proverbios 28:13.
Los católicos practican la confesión privada e individual a un sacerdote desde el siglo V, y todo católico tiene la obligación de confesarse al menos una vez al año. En estos, los tiempos de internet, es lógico que las iglesias hayan comenzado a servir a sus comunidades a través de la web: ¿qué puede ser más cómodo que confesar secretos desde la privacidad de un computador?
Los católicos tienen la posibilidad de confesarse en www.absolution-online.com. Una vez allí se debe elegir el tipo de pecado de un menú con cinco opciones: los Diez Mandamientos, los Siete Pecados Capitales, pecados internos, pecados físicos y pecados generales. A su vez, cada pecado se divide en otros cinco grupos. Una vez que el usuario elija su pecado procede a confesarse y así recibe su castigo y absolución.
Existe también una opción menos acartonada, se trata de: https://sites.google.com/site/darmuchoquehablar/confesionario-online, donde se da la opción de confesarse por escrito y recibir una respuesta personalizada de un sacerdote o un consejero asistente que está disponible para chatear con los usuarios de este portal. En este caso solo se dan consejos, no hay castigo ni absolución, que es una opción para aquellas personas menos religiosas.
Aunque El Vaticano no ha dado ninguna declaración al respecto y muchos se plantean si estas confesiones electrónicas tienen el mismo valor expiatorio que tiene una confesión tradicional, lo que es innegable es su valor terapéutico. Para quien carga una culpa sobre la espalda y no tiene cómo llegar hasta una iglesia para confesarse, pero tiene computador e internet, esta es una solución magnífica que no debería ser desperdiciada.
Los evangélicos no se quedan atrás. Una congregación radicada en el estado de Oklahoma, EEUU, y liderada por el pastor Craig Groeschel acude a www.LifeChurch.tv. Los mayores esfuerzos y operaciones de LifeChurch no se concentran en su audiencia tangible, sino en las personas que hacen presencia virtual, pues el campo principal de operaciones del pastor Groeschel es internet. Estos sermones interactivos son una novedad que fue introducida por LifeChurch.
