Trece años después de la muerte de Luis Andrés Colmenares, el caso sigue siendo uno de los más emblemáticos de la historia reciente de Colombia. El estudiante de ingeniería fue encontrado muerto en el caño El Virrey, en Bogotá, la noche del 31 de octubre de 2010.
El caso ha sido objeto de múltiples investigaciones y juicios, pero aún no se ha logrado esclarecer lo que sucedió aquella noche. La sensación que hay en el aire en familia de la víctima y la sociedad colombiana en general, es que la justicia nunca llegó.
El dolor de la pérdida
Jorge Colmenares, hermano de Luis Andrés, habló con KienyKe.com sobre el caso y cómo cambió su vida a partir del deceso. "No ha sido fácil, cada año uno cree que se va a apaciguar un poco todo, pero sinceramente el sentimiento aumenta las ganas de tener a mi hermano cerca. Siempre son latentes siempre", dijo Colmenares.
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"El más que un hermano era un cómplice, un amigo parcero la persona que me aconsejaba y que me acompañaba y sentir que esa persona ya no está independientemente, que pasen los años se sigue sintiendo, entonces en ese mismo sentido no ha sido fácil aceptar este momento no es fácil para mis papás tampoco es fácil, pero igual uno aprende a más que a sanar a sobrellevar la situación de no tener al ser querido presente", agregó.
Vea la entrevista completa a Jorge Colmenares, hermano de Luis Andrés Colmenares:
El acompañamiento de los colombianos
La familia Colmenares ha recibido el acompañamiento de los colombianos durante todos estos años.
"Nosotros siempre hemos estado completamente agradecidos, los colombianos se han caracterizado por sentir a mi hermano como parte de ellos. Siempre que llegan a estas fiestas, exigen o claman que se haga justicia, claman que quieren saber qué fue lo que sucedió con mi hermano, cosa que la familia también quiere saber, entonces siempre hemos sentido ese respaldo, ese amor, esas palabras de aliento", dijo Colmenares.
Ese cariño de los colombianos, que se expresa no solo a través de redes sociales, sino en distintos escenarios físicos, ha sido un motor importante en esa lucha de justicia o al menos de respuestas que les permitan esclarecer los hechos.
La gente nos dice que no nos rindamos, que sigamos luchando, que no bajemos los brazos, y eso nos da mucha fuerza para seguir adelante.
El proceso judicial
El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia, que aún no se ha pronunciado.
"Bueno, siempre como familia hemos creído en las instituciones. Respetamos a las instituciones, pero sinceramente a veces sentimos o usualmente hemos sentido que faltó un poco más".
Las respuestas entregadas por la justicia colombiana, las ven como insuficientes, de hecho, pese a su confianza en las instituciones, en la fase inicial del proceso, se logró dar impulso a la investigación, gracias al material probatorio que ellos mismos presentaron y que en principio había pasado desapercibido.
"Son esos vacíos los que la familia siempre ha aclamado, ha solicitado y ha pedido que se investigue. Creemos que ahora que está en la Corte Suprema no sabemos cuánto se va a demorar porque la Corte se puede tomar tiempo, pero confiamos que le dé un giro a las decisiones que se tomaron en las otras dos instancias", dijo Colmenares.
La relación con los amigos de Luis Andrés
Jorge Colmenares también habló sobre su relación con los amigos de su hermano.
"En la etapa en que mi hermano muere es cuando las edades de los hermanos se igualan, nosotros nos llevamos cinco años, pero ya estábamos en ese punto en donde iniciaba el momento de la hermandad, que se vuelve una compinchería yo alcancé a acompañar a mi hermano en distintos eventos en distintas reuniones en distintas fiestas".
Jorge conocía a los "amigos" de Luis Andrés y ellos lo conocían a él. Habían intercambiado en distintos escenarios y por su mente, jamás pasó que una situación de ese tipo se fuese a presentar.
"Yo sí los conocía a ellos, había compartido con ellos. Entonces, pues ese choque emocional sobre todo lo que había pasado fue muy fuerte"
De las personas que eran cercanas a su hermano, solo con uno siguió teniendo relación, porque pensó que su interés en él era genuino y sincero. No obstante, con el pasar de las semanas, su decepción fue grande cuando se enteró de su verdadero propósito.
"Había alguien que era gran amigo de mi hermano, alcanzamos a tener una relación después de que mi hermano muere tres semanas, en donde me llamaba periódicamente, pero después me di cuenta de que esas llamadas periódicas eran para saber mis papás que estaban haciendo, que estaban pensando o que sabían de lo que sucedió esa noche, entonces ahí fue donde tomé la decisión".
"Opté por completo relación alguna con los compañeros de la universidad de mi hermano y hasta el día de hoy no he tenido ninguna comunicación con ellos", dijo Colmenares.
El futuro de Colmenares
Jorge Colmenares espera que la Corte Suprema de Justicia dé un giro al caso y que se logre justicia para su hermano.
"Estamos esperando que la Corte Suprema de Justicia dé un giro a la decisión que se tomó en la segunda instancia y que se haga justicia".
Sobre su futuro inmediato, Jorge cerrará el año con sus labores en el Concejo de Bogotá, curiosamente no aspiró para el nuevo periodo. Sin embargo, asegura que dentro de dos años volverá al ruedo político, no tiene claro en qué papel, pero quiere servir al país.
