“Descubrí que el dinero es su peor adicción” dijo la amante por 8 años del Rey Juan Carlo I de España, Corinna Larsen, al tiempo que lo acusó de recibir 64.8 millones de euros del rey de Arabia Saudí por su intermediación en la ampliación del AVE a la Meca. Esas declaraciones son de 2016, pero las están reviviendo y abren la posibilidad de que el rey emérito sea investigado por corrupción.
La mujer, de origen danés y de nacionalidad alemana, fungió durante muchos años de poseer un titulo nobiliario, heredado de su segundo esposo Casimir zu Sayn-Wittgenstein, quien le exigió dejar de usar su apellido, con lo que pasó a ser Corinna Larsen.
Su relación con el rey Juan Carlos la puso durante mucho tiempo en la primera plana de la alta sociedad europea y a pesar de que se conocía públicamente esa relación adúltera, la prensa española por acuerdo con el palacio real se refería a ella como su “amiga entrañable”.
De ser la querida de Juan Carlos de Borbón pasó a convertirse en la principal testigo de sus actividades ilegales, que según ella consistían en la recepción de grandes sumas de dinero producto de acciones indebidas en contratos millonarios en los que él como intermediario lograba adjudicaciones y rebaja en el valor de contratos.
Al Rey emérito con lo que ha vivido desde cuando abdicó, parecen estar sumándosele todos sus pecados, entre ellos el haber le disparado a su hermano menor Alfonso cuando tenía 18 y éste 14, en un incidente calificado de "accidente" en medio de un juego.
Así mismo los cientos de infidelidades a su esposa la reina Sofía, haber perdido la inmunidad que tenía como rey, así como los recursos anuales que le daba la corona y lo más doloroso de todo, el rechazo de su hijo el rey Felipe, su sucesor.
Venganza con todas las pruebas
Las explosivas declaraciones de Larsen se conocieron en 2016 cuando el excomisario de la Policía José Manuel Villarejo grabó una conversación con ella en la que no solo dejó al descubierto las actividades ilegales del entonces Rey de España sino su obsesión por acumular riquezas.
Durante una cena en octubre de ese año y sin saber que el hoy encarcelado Villarejo la estaba grabando, se despachó contra su ex amante asegurando que él personalmente recibía maletas cargadas de billetes que entraba a España de manera ilegal.
“Juan Carlos I toma el avión, va a los países árabes y vuelve en el avión con el efectivo. A veces vuelve con cinco millones en maletas. El dinero está en Zarzuela. Tiene una máquina de contar billetes, lo he visto con mis propios ojos. Yo no entiendo las operaciones que hacen, son peligrosísimas”, dijo Corinna Larsen sobre su amante de muchos años.
La empresaria se refería a las operaciones para introducir en España los 64,8 millones de euros ingresados por el rey saudí Abdul Aziz Al Saud al Rey emérito en una cuenta suiza a nombre de la Fundación Lucum de la que él era el principal beneficiario.
El excomisario fue acusado de enriquecimiento ilícito y se encuentra en la cárcel, en un proceso que se reabrió este año, Corinna Larsen va a declarar en el mes de septiembre próximo y ha anticipado que va a revelar lo que sabe sobre los negocios ilícitos de su ex amante.
Amante ambiciosa
Ella ha señalado que él monarca le regaló los 68.5 millones de euros para reconquistarla, pero que después la han amenazado para que los devolviera, y ella se negó porque ese sería un delito de testaferrato que no estaba dispuesta a cometer.
La señora Larsen fue involucrada en una investigación judicial en Suiza y anunció que presentará una demanda en el Reino Unido contra el rey emérito por acoso e intimidación.
También la Fiscalía del Tribunal Supremo de España investiga si el dinero entregado por el rey de Araba Saudí, al rey emérito de España, fue la compensación por la intermediación del entonces rey de España para que el país adjudicara un contrato de ampliación del AVE a la Meca a una unión de empresas españolas, con lo que podría haber incurrido en un presunto delito de blanqueo, o si se trató de un regalo de buena voluntad del rey del país árabe a su homólogo ibérico..
Después de conocerse las afirmaciones de Corina Larsen, la presión sobre la casa real se hizo insostenible, lo que obligó a Juan Carlos de Borbón a abdicar en junio de 2014 y poco tiempo su hijo el Rey Felipe VI renunció a la herencia de su padre producto de acciones ilícitas, también lo separó de todas las actividades reales y le quitó los recursos anuales que le correspondían como ex monarca.