Sergio Fajardo arremetió en contra de la serie 'Narcos' que emite Netflix sobre el extinto narcotraficante Pablo Escobar. En el artículo publicado en el The New York Times en su versión en español, el exalcalde dijo: "El caso de Narcos nos duele, porque volver a representar a Medellín a través de Escobar y su violencia demencial, es reabrir una herida que todavía no sana completamente".
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El exmandatario es uno de los acérrimos críticos de Escobar, siendo aún alcalde en 2013 manifestó para Caracol radio que "este señor, para mí, es una expresión de lo peor que nos puede ocurrir como sociedad, y la destrucción encarnada con él, con todo lo que eso suscitó, no la hemos pasado todavía". El exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia comentó en su columna de opinión, "que la única percepción de la ciudad era lograr que el mundo viera y entendiera cómo superamos tantos años de terror".
Fajardo señaló que preferiría que a Medellín la reconocieran por el arte de Botero o la música de Juanes o la bicicleta de Mariana Pajón. También quiere que la reconozcan por recuperarse luego del periodo que vivió con Escobar.
El exalcalde manifestó en su columna cómo el narcotráfico permeó a Medellín en esa época y realiza una cronología desde el año 70 cuando varios jóvenes llegaron a Medellín con sus familias desplazadas por la confrontación entre liberales y conservadores, hasta la muerte del capo. "La sociedad no tuvo respuestas para la realidad socioeconómica que creció en sus barrios. La desigualdad no fue entendida y mucho menos atendida. Así nació la primera generación de narcotraficantes en el país, que comenzaron a conquistar el mercado de la cocaína y exportarla a Estados Unidos".
"Luego llegó Escobar y se convirtió en el 'Robin Hood Paisa' repartió dinero a diestra y siniestra, entró a la política y soñó con ser presidente de Colombia. De su mano muchos jóvenes buscaron en el tráfico de drogas y la criminalidad las oportunidades que no tenían, y a cambio encontraron la muerte", dice en uno de los apartes Fajardo.
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"Los guionistas de Narcos no hacen ni el más mínimo esfuerzo por mostrar hasta qué punto el miedo y la zozobra permearon todos los rincones de Medellín y Colombia". Por otro lado Fajardo dice que al expresidente César Gaviria lo muestran como un hombre mediocre y pusilánime, e ignoran olímpicamente el valor de los colombianos que en esa época tomaron decisiones y acciones que no permitieron que el país sucumbiera ante el narcotráfico.
Así mismo, el líder político antioqueño dijo que la serie desconocía los profundos males culturales que el narcotráfico introdujo en la riqueza fácil de la ciudad y a la denominada 'cultura traqueta' que empezó por esa época. "El poder corruptor con el que Escobar infectó la política sigue presente. Así pues, el camino es largo, las heridas muy profundas y muchos los obstáculos por superar" expresa.
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El exgobernador y matemático de profesión resalta la importancia del papel que juega la industria de la televisión en los jóvenes, porque puede prolongar los lugares comunes que estigmatizan o por el contrario transmitir de manera creativa los valores que hicieron crecer a la sociedad paisa. "En Medellín ya vimos el rostro de la esperanza y sabemos que mejores series están por escribirse".
