Las elecciones legislativas del pasado 13 de marzo dejaron algunos resultados favorables para unos y desfavorables para otros, incluso varias colectividades políticas salieron a denunciar irregularidades en la jornada electoral por votos que no habrían sido tenidos en cuenta en el primer conteo.
Sin embargo, entre cientos de candidatos, Germán Ricaurte, aspirante a la Cámara por el Nuevo Liberalismo, fue de los pocos que salieron a tomarse con humor el resultado, a pesar de no haber salido favorecido en la votación.
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Es por eso que tras definirse las curules legislativas, Ricaurte hizo un curioso descargo a través de su cuenta de Twitter que se volvió viral, a tal punto que logró obtener el reconocimiento que no tuvo durante la contienda electoral.
“Fracasé fracasando”, dijo el economista de 29 años tras no salir en ningún medio de comunicación como uno de los quemados de las últimas elecciones legislativas, mención de la que si gozaron Mabel Lara, candidata de su mismo partido el Nuevo Liberalismo, el profesor Gilberto Tobón, el periodista Hollman Morris, entre otros.
En diálogo con KienyKe.com, Germán Ricaurte aseguró que al país le falta más humor para contrarrestar la violencia política que se acrecienta en época electoral.
“El humor es una herramienta muy poderosa en la política que no se utiliza casi, desafortunadamente porque nos puede ayudar a reducir un poco la violencia en el lenguaje. Creo que en la política colombiana vemos un lenguaje muy incendiario, muy agresivo y a veces falta un poco de humor para calmar los ánimos”, señala.
Esta no es la primera experiencia política de Ricaurte, ya fue elegido como edil de Chapinero en el periodo 2012 y 2015, según él, con muy buenos resultados.
“Durante esos cuatro años tuve la mayor asistencia a los debates, el que más proyectos de acuerdo presentó, el que más ponencias rindió. Hicimos una labor muy intensa en materia de seguridad y creamos también el consejo local de propiedad horizontal de Chapinero, así que creo que fue una gestión muy intensa y muy destacada”, señala.
Además, mientras fungía como edil, cada seis meses salía a la calle para repartir volantes, no para hacer campaña, como lo hizo varios meses con su candidatura a la Cámara de Representantes, sino para rendir cuentas de su gestión.
La quemada de Germán Ricaurte
Ese paso por la política local de Bogotá lo llevó a jugársela por el Congreso de la República, y para eso eligió al partido que más lo representa, pero que no obtuvo los resultados esperados: el Nuevo Liberalismo.
“El hecho de que reviviera el partido de Luis Carlos Galán, que es una figura que admiro, que representó unas luchas muy valientes contra la corrupción y contra el narcotráfico, revivió mis ganas de hacer parte de ese resurgimiento”.
Para su sorpresa y la de muchos de sus simpatizantes, el Nuevo Liberalismo tuvo una votación muy baja, solo lograron obtener una curul en la Cámara de Representantes por Bogotá, la misma jurisdicción en la que compitió Ricaurte y donde obtuvo más de 12.700 votos, según él, un número nada despreciable.
Sin embargo, ahí no terminó su buen sentido del humor. Mientras se adelantaba el escrutinio de la Cámara de Representantes por Bogotá, dio a conocer que logró recuperar 7 votos a su favor, los cuales no fueron tenidos en cuenta en los primeros resultados, pero lo que llamó especialmente su atención fue un voto proveniente de una de las cárceles.
“Me gustaría decir que es un voto libre, pero no lo es. Incluso, grabé un vídeo pidiendo la libertad para esta persona que tuvo tan buen criterio de habernos apoyado”.
Este voto llegó desde la cárcel El Buen Pastor, por lo que fue una mujer la que decidió apoyar al candidato del Nuevo Liberalismo, quien todavía se pregunta cómo llegó una de sus publicidades a este centro carcelario.
De Tiktoker a político
Su campaña se basó en salir a la calle a volantear para dar a conocer sus propuestas, pero también explotó su canal en TikTok con una sección denominada “Ciudadano preocupado”.
Germán Ricaurte vio una gran posibilidad para crear contenidos políticos en una red social que antes de 2020 se basaba en bailes y bromas. Comenzó probando con viajes, pero no le resultó, entonces fijó su mirada en las campañas políticas de Estados Unidos, México y Ecuador para tomar algunas ideas sobre sus contenidos. En 2021 se decidió por sacar el primer video y desde ese momento no ha parado.
En TikToK, su noticiero se ha hecho viral, no solo porque ha servido como canal de información para los nativos digitales, sino también porque la ironía juega un papel importante en la crítica que Ricaurte hace del país.
Si bien en las urnas no obtuvo los resultados esperados, en esta red social no para de recibir nuevos seguidores. La usó para su campaña, pero también ve allí una posibilidad para informar a un segmento de la población que no utiliza los medios informativos tradicionales.
“Hacer algo de pedagogía política con públicos que no están muy interesados en ponerse a leer un periódico; que no están muy interesados en ver un noticiero; y que a veces se enteran de lo que ocurre en el país a través de los vídeos que ven en estas redes sociales”.
Esa es tal vez la certeza de su futuro más cercano. Por ahora descansará tras una ardua campaña política que realizó a pie y luego buscará un nuevo trabajo, ya que para dedicarse de lleno a su sueño de llegar al Congreso tuvo que renunciar al trabajo.
Eso sí, es enfático en afirmar que lo volverá a intentar: “Espero poder servirle al país y a las ciudades de desde algún escenario próximamente y más adelante, en un futuro, seguramente pueda volver a aspirar a un cargo de elección popular”.
