Desde hace 8 años, cuando le fue detectado un cáncer de médula ósea o mieloma múltiple, a Jairo Mauricio Rozo Sánchez, su familia ha vivido un verdadero calvario y no es para menos, ya que la negación de servicios de médicos, complicaciones en su estado de salud y la falta de medicamentos por parte de la EPS Medimás han sido una constante para este paciente, hasta el punto que ya han instaurado dos acciones de tutela contra la entidad.
Desde entonces su familia ha emprendido un largo camino entre acciones legales con el fin de poder acceder a servicios a los que por ley tiene derecho, Lina Paola Rozo, hija de Jairo Rozo, en diálogo con KienyKe.com, señaló el calvario que le ha tocado vivir a su familia con esta EPS para poder garantizarle una buena calidad de vida a su ser querido.
"Al principio y cuando se llamaba Cafesalud nunca tuvimos ninguna clase de inconvenientes con ellos, eran muy atentos y nos daban respuesta a las solicitudes que les hacíamos, los tratamientos a mi padre los hacían a tiempo, tanto así que en ese tiempo le hicieron el primer trasplante de médula de una manera rápida, pero desde que cambió de razón social todo cambio, infortunadamente para mal para nuestra familia", manifestó Lina Paola.
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A pesar de haber recibido el trasplante, la enfermedad volvió a aparecer como consecuencia de las inconsciencias en la entrega de los medicamentos por parte de Cafesalud, que desde entonces empezó a evidenciar irregulares administrativas, razón por la que tarde que temprano tuvo que ser vendida, dejando a la deriva a cerca de cinco millones de paciente en el país, entre ellos a Jairo Rozo.
"Esta entidad empezó a incumplir con las quimioterapias de mi papá, él recibía los tratamientos en la clínica Jorge Piñeros Corpas, pero en ese lugar la EPS se quedó sin oncólogos porque no les pagaban y por esta razón no pudo seguir recibiendo el tratamiento. En ese momento fue la primera crisis de él", indicó Lina Rozo.
Esa sería una de las tantas peripecias y largas esperas que les tocaría aguantarse. Cada ciclo de quimioterapia debía tener un receso de 21 días, pero con las trabas y largos trámites que a diario la EPS les ponía, ese tiempo se traducía en un largo periodo, tanto así que inclusive llegaron a pasar hasta seis meses para que Medimás autorizara los tratamientos, tiempo que corría en contra de la salud de Jairo, hasta el punto que la enfermedad se le extendió en todo el cuerpo y se volvió casi que resistente a los medicamentos que le suministraban.
Pero como si la terrible enfermedad que padece Jairo fuera poco, en una de esas travesías que le tocó hacer, recorriendo varios centros hospitalarios para poder ser atendido, sufrió una caída que le fracturó la cadera, lo que significó la suspensión de sus tratamientos para el cáncer.
"Cuando esto pasó lo trasladaron a un centro hospitalario donde le hicieron un reemplazo de cadera, pero le fueron suspendidos los tratamientos contra el cáncer, y un día nos dijeron en el Centro Nacional de Oncología que no lo iban a atender más porque Medimás no había pagado y porque tampoco contaban con las medicamentos que él requería".
La ardua batalla que emprendió Jairo Rozo por su vida
Mar, 19/06/2018 - 11:30
Desde hace 8 años, cuando le fue detectado un cáncer de médula ósea o mieloma múltiple, a Jairo Mauricio Rozo Sánchez, su familia ha vivido un verdadero calvario y no es para menos, ya que la