Foto: Barcroft Media
Tener un orgasmo es un regalo de la naturaleza. Sin embargo, experimentar cien al día es una verdadera pesadilla. Este es el caso del estadounidense Dale Decker, de 37 años y padre de dos hijos, quien sufre del síndrome de excitación genital persistente.
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Sus orgasmos lo sorprenden mientras duerme, cuando se levanta en la mañana o cuando toma una ducha. Dale puede tener erecciones en periodos separados por tres y cuatro horas.
El síndrome de excitación genital persistente es un trastorno que se caracteriza por la presencia de tensión en los genitales y acompañado de la excitación continua, sin que exista previamente el deseo sexual. Las personas que lo padecen sienten como se su frecuencia cardíaca aumenta, acelera su respiración, sus músculos de la zona pélvica se contraen y todo su cuerpo se prepara para el orgasmo.
La primera vez que Decker experimentó los síntomas fue luego de una accidente que sufrió al resbalarse y caer de espalda. Durante su traslado al hospital eyaculó de manera inexplicable cinco veces. "No hay nada agradable en esto, pese a que podría sentirse físicamente bien. Es incómodo lo que sucede”, dice.
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Decker tiene miedo hasta de salir de su casa porque estos episodios lo toman por sorpresa. En una ocasión fue al supermercado y fue víctima de sus orgasmos. “Cuando terminé había alrededor de 150 personas que me estaban mirando. Entonces ¿por qué voy a querer salir de casa cuando algo como esto me puede suceder?”
Esta condición ha llevado a Decker a tener graves problemas con su familia porque no puede trabajar para sostener a sus hijos, de 11 y 12 años. También tiene dificultades con su esposa Abril, de 33, quien pese a los orgasmos y constantes erecciones de su esposo no disfruta de su vida sexual en pareja. En ocasiones por culpa de los episodios deben dormir en camas separadas.
"De vez en cuando tenemos sexo, pero es muy frustrante para nosotros porque ésta condición me impide eyacular cuando lo deseo", indica Decker.
Según Dena Harris, ginecóloga de la ciudad de Nueva York y quien ha trabajado con mujeres este trastorno, “Decker necesita ayuda y debe hacer todo lo posible para tratar de solucionar su problema antes de que conduzca a algo peor. Es un espasmo horrible y puede ser terriblemente doloroso. El suicidio es siempre una preocupación cuando las personas sufren de esta anomalía. Sienten que no tienen otra forma de escapar".
Hasta el momento Decker no ha encontrado una solución médica a su condición y su deseo es volver a tener una vida normal. La medicina conoce poco del síndrome de excitación genital persistente. Esta enfermedad fue descrita por primera vez en 2001 en mujeres.
Fuentes consultadas:
Barcroft Media
New York Post
MuyInteresante.es
La maldición de tener cien orgasmos al día
Mar, 23/09/2014 - 12:05
Foto: Barcroft Media
Tener un orgasmo es un regalo de la naturaleza. Sin embargo, experimentar cien al día es una verdadera pesadilla. Este es el caso del estadounidense
Tener un orgasmo es un regalo de la naturaleza. Sin embargo, experimentar cien al día es una verdadera pesadilla. Este es el caso del estadounidense