Los hinchas celebran a rabiar, se congregan en la sede de su equipo para festejar un nuevo comienzo. Ya se sienten grandes, esa grandeza que algún día tuvieron pero que rápidamente les fue quitada. La afición del Newcastle ve en sus nuevos inversores árabes la esperanza para salir de la crisis a la que ya se han acostumbrado.
Precisamente, representa a la ciudad de Newcastle. Allí se impulsó gran parte de la Revolución Industrial del siglo XIX; sus manufacturas, metalúrgicas y carboneras fueron piezas claves para cambiar el rumbo de los sistemas de producción en Europa.
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Una ciudad ubicada en el lejano nororiente de Inglaterra y a la que ese esplendor de años pasados ya no le pertenece. Lo mismo pasa con su equipo de fútbol, el cual tuvo épocas doradas a principios del siglo pasado; entre 1904 y 1910 ganó tres ligas y una FA Cup. Su último título de liga lo logró en 1927, mientras la última FA Cup que ganó es de 1955. Desde allí solo acumuló un par de subcampeonatos en liga y en copas sin trascendencia. Eso sí, varios títulos en segunda división, ya que el descenso ha sido la regularidad de este equipo que alguna vez tuvo gloria.
Muchos en Colombia se hicieron hinchas del Newcastle tras el paso exitoso de Faustino ‘Tino’ Asprilla en ese equipo. Él mismo celebró en redes sociales la llegada de los inversores de Arabia Saudita que intentarán devolverle la gloria que alguna vez tuvo.
En la presente Liga Premier se ubica en la posición número 19 con tres puntos. De siete partidos jugados no ha ganado ni uno solo; los tres puntos que ostenta han sido gracias a tres empates celebrados como triunfos. Es por eso que la llegada de inversores árabes representa una esperanza para este equipo que quiere volver a vivir esos años de gloria que alguna vez tuvo.
Desde hace más de un año se especulaba sobre la llegada del Fondo Público de Inversión (Public Investment Fund, PIF, pos sus siglas en inglés) dirigido por el jeque Mohammed Bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí y quien ostenta un capital de 368 mil millones de euros. Esto es 11 veces la fortuna del Manchester City, equipo que se hizo grande gracias a la inversión de jeques emiratíes.
La negociación de la compra por parte de los saudíes se habría concretado hace un año, pero la Liga Premier rechazó la transacción por problemas con el jeque Mohammed Bin Salman, acusado de piratería por retransmitir partidos de la la liga inglesa sin autorización del canal catarí BeIN Sports.
Los hinchas por fin se desprenden del polémico Mike Ashley, quien desde hace 14 años compró al equipo sin tener en cuenta los libros de contabilidad; al año de adquirirlo ya quería desprenderse de él. Incluso mantenía malas relaciones con los técnicos y jugadores que contrataba, por lo que la afición estaba al borde la desesperación.
Las “urracas”, como históricamente se le ha llamado al Newcastle por su vestimenta deportiva compuesta por rayas blancas y negras, esperan volver a tomar vuelo tras varios años transcurridos sin ninguna gloria. Y para eso los saudíes están dispuestos a invertir sumas exorbitantes como lo han hecho los emiratíes en el Manchester City y los cataríes en el PSG.
El fútbol de a poco va dejando su país natal, Inglaterra. Ahora el deporte más famoso del mundo ha sido comprado por los árabes: los países menos futboleros del mundo pero sí los más adinerados.