La plataforma de mensajería móvil WhatsApp volvió a presentar una caída en su servicio este miércoles 17 de mayo, afectando a millones de usuarios alrededor del mundo que la utilizan diariamente.
El servicio estuvo caído por unos minutos, por lo que muchos no se vieron afectados, a diferencia del anterior episodio en el que la plataforma estuvo fuera del aire durante horas, causando pánico. Sin embargo, que estas dos caídas se hayan presentado en un lapso de solo 13 días ha encendido las alarmas, cuestionando la estabilidad y seguridad de la compañía.
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Hasta el momento no hay pronunciamiento oficial por parte de la la empresa ni de Facebook, que recientemente adquirió la aplicación. Los usuarios se preguntan por el motivo de esta nueva caída.
Pocos acontecimientos generan tantas reacciones alrededor del mundo. ¿Por qué? KienyKe.com consultó con Daniel Páez, experto en redes sociales.
"Estas reacciones son producto de la dependencia a las redes sociales que se ha creado en la sociedad. Nos hemos convertido en individuos que nos comunicamos más a través de los medios online que personalmente. Una caída en WhatsApp se puede convertir en un tema incluso de pánico. En las empresas, los estudios, las familias o en todas las relaciones están mediadas por estas herramientas".
De inmediato las redes sociales se llenaron de comentarios de usuarios que se preocupaban por las fallas. Afortunadamente no hubo mayores inconvenientes, por lo que el incidente no pasó de un susto.
WhatsApp es la la aplicación de mensajería móvil más utilizada en todo el mundo. Actualmente posee 1200 millones de usuarios activos."En este momento tiene mucha más trascendencia que otra red social. Una persona hoy en día puede estar lejos de cualquier plataforma perfectamente menos de WhatsApp".
Una reacción a gran escala es de esperarse, porque una falla en el sistema puede no solo incomunicar a las personas, sino afectar la seguridad informática. Muchos incluso se atreven a creer que estos problemas recientes son síntomas de un futuro colapso, que a largo plazo podría afectar la manera en la que la sociedad se relaciona entre sí. Sin embargo, Páez considerara que estas opiniones pueden ser exageradas.
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"La gente inunda las otras redes con el tema. Para algunos será dramático y esperarán que la herramienta reaccione como ha venido sucediendo. Que es preocupante, nadie lo niega, pero si los fallos se hacen cada vez más frecuentes, su duración es más larga o existe un verdadero daño grande, lo más seguro es que acudamos a otra herramienta. No será el fin del mundo ni algo tan preocupante. Habrá una migración a plataformas como Facebook Messenger, Telegram o WeChat".
Para el experto, el mundo tecnológico avanza de una forma tan veloz, que es poco probable que las personas se estanquen tras la falla de un sistema como WhatsApp. En cambio, se buscará una solución a los problemas o se desarrollarán nuevas aplicaciones, mucho más funcionales, que suplan las necesidades de los usuarios.
