La sesión ordinaria del Congreso del 3 de diciembre de 2025, convocada para examinar los presuntos nexos entre funcionarios del Gobierno de Gustavo Petro y las disidencias de alias 'Calarcá', derivó en un duro choque entre la senadora Paloma Valencia y el senador Iván Cepeda. El debate, centrado en los polémicos chats y correos revelados semanas atrás, escaló rápidamente hacia acusaciones mutuas, interrupciones y señalamientos personales.
Desde el inicio de su intervención, Valencia, del Centro Democrático y precandidata presidencial, cuestionó la presencia y el papel del senador del Pacto Histórico. “Este debate parece que le molesta al Pacto Histórico y al senador Iván Cepeda, que se ausenta y desaparece cada vez que salimos a hablar del caos de la paz total”, afirmó. Según ella, el Gobierno y su bancada buscan evitar discusiones de fondo sobre lo que considera fallas graves en la política de paz.
Acusaciones sobre acuerdos y participación en diálogos
Valencia acusó a Cepeda de haber apoyado la liberación de alias 'Calarcá' y de respaldar figuras que, según ella, “convirtieron a criminales en gestores de paz”. Además, lo señaló de participar en acuerdos que permitirían que jóvenes mayores de 15 años permanezcan en filas de grupos armados.
“Los padres de familia le agradecen que haya firmado la utilización de jóvenes mayores de 15 años en el conflicto armado”, dijo la senadora, asociando estos presuntos compromisos con negociaciones realizadas por Cepeda con el ELN. Durante su intervención, también aseguró haber recibido información según la cual un plan para asesinarla estaría relacionado con la Segunda Marquetalia y el ELN, “con el que negocia el senador Cepeda”, afirmó.
Cepeda respondió mencionando a Santiago Uribe
La temperatura del debate subió aún más cuando Cepeda tomó la palabra. El senador mencionó la reciente condena a Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe, a 28 años de prisión por delitos de lesa humanidad. Se refirió a él como “jefe paramilitar” y planteó preguntas sobre su presunta participación en hechos violentos relacionados con la hacienda La Carolina.
“La obvia pregunta es si su hermano sabía. ¿Sabía de lo que pasaba en La Carolina? ¿Sabía que allí se hacían polígonos, se asesinaban campesinos?”, cuestionó, generando indignación en la bancada uribista.
Interrupciones y tensión máxima
Visiblemente alterada, Valencia interrumpió a Cepeda y exclamó: “No me vaya a mandar a matar”. La frase se convirtió en el punto más crítico de la sesión. Cepeda, entre risas nerviosas, le pidió que se calmara, lo que intensificó aún más el ambiente.
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El presidente del Senado, Lidio García Turbay, solicitó orden en el recinto. Valencia insistió en que Cepeda se había salido del tema y faltado al respeto del procedimiento: “Aquí tiene que haber respeto por los debates. Los citantes no han terminado de hablar”.
La sesión terminó envuelta en tensiones políticas que reflejan la profunda polarización del Congreso en torno a la paz total y los casos judiciales que rodean a figuras históricas del uribismo.
