En una de mis tardes recreativas me puse a hacer una pequeña investigación y me topé con un gran artículo de hombres para hombres que habla sobre por qué deberían conseguirse una esposa fea. Oh, de por dios. Plop. Una tanto que se esfuerza para verse regia, para que vengan a decir que lo que los hombres realmente quieren pero aún no lo saben, es casarse con una Sandra Bernhard.
No sé ni qué pensar de este artículo y sus brillantes conclusiones. ¿En qué mundo viven? ¿En dónde almuerzan, viven, rumbean y pagan cuentas estos genios del periodismo que sólo conviven con Scarletts, Giseles y Rihannas? ¿De qué tipo de viejas lindas, brutas y zungas andan que se van con el primero y solo saben de tratamientos adelgazantes? Los autores de esta gran pieza del “periodismo de autoayuda” solo pueden ser de dos tipos: mocos horribles que después de anhelar una linda ninguna les paró bolas; o fueron cachoniados porque las viejas medianamente lindas con las que estuvieron se aburrieron de su estupidez, inseguridad y superficialidad.
Bueno, el caso es que encuentran 10 razones por las que un tipo debería tener una esposa fea:
1. El tipo se sentirá más apreciado, porque si se levanta una hembrota el tipo va a estar en un constante estado de pánico porque la vieja no se lo merece. O simplemente porque la vieja en cualquier momento se podrá levantar a un tipo 18 millones de veces mejor que el actual.
2. Será el mejor polvo de su vida. Porque supuestamente las feas son más agradecidas y están dispuestas a lo que sea, entonces para compensar su feura se convierten en unas diosas del sexo. No sobra decir que en el artículo dicen que “querrá apagar las luces más rápido que si está con una supermodelo, pero…”. Idiotas.
3. Si anda con una fea, usted será más “honorable”. Jajaja, lo siento, pero este punto me da risa y me parece bastante idiota. El caso es que dicen en el artículo que cuando un tipo anda con una fea, la gente lo considerará más genuino, porque es capaz de ver la belleza interior. Para la muestra un botón: el reciente esposo de la Condesa de Alba, Alfonso Díez Carabantes, que, claro, sólo ve su belleza interior.
4. Si usted se casó con una fea, no será una amenaza para sus amigos. Porque no es el tipo con el que van a salir y se va a levantar a las buenonas, y por ende, las buenonas podrán ser cazadas por el resto de los machos de la manada. Y además la fea será buen parche porque ninguno de los amigotes va a querer caerle. Territorio seguro.
5. Con una fea usted tendrá menos chance de salir cachoniado. ¿En serio? Eso dicen, porque la vieja como es agradecida y es consciente de que no levanta ni polvo, entonces no se va a meter con otro tipo, y así, el feliz marido tendrá la tranquilidad de saber que no tiene que celarla, ni será consumido por los celos. Es un tema de inseguridad, pero bueee… ¿y si la fea en cuestión es tan buen catre y tan divertida, seguro podrá conseguirse otro “menos feo”, pero, de nuevo, bueee…
6. Su esposa fea ha desarrollado una gran personalidad. Dicen que una vieja bonita no tiene por qué preocuparse por su personalidad, puede ser una idiota detestable, así que el hecho de ser una hembra la condona de ser una vieja chévere. Hmmm… la verdad conozco a más de una churra con gran personalidad. Pero seguro los autores de senda imbecilidad solo han salido con porristas churras y bobas.
7. Hay más posibilidades de que una fea tenga los mismos gustos que el tipo. Porque según ellos, una vieja bonita sólo sabe de productos para cuidar el pelo, para evitar las arrugas y son un pequeño Larousse en dietas y formas de evitar la panza. Así que si un tipo se casa con una fea, podrá tomar cerveza, hablar de fútbol y podrá ser una gran asesora a la hora de comprar un carro para los dos. Y será feliz.
8. Dicen que uno busca a alguien que es tan atractivo como uno. Entonces, si la fea le dio el sí, usted puede echarse a la pena, a echar panza, a no bañarse y convertirse en el cerdo que siempre quiso ser. Porque ella no le va a exigir verse bien, ya que ella es un gurre entonces no está en la posición de exigir nada. Qué cómodo. Quisiera verle la cara de guatines a los idiotas que escriben esto para que den semejantes afirmaciones.
9. Si usted puede ser realmente feliz con una fea, la gente pensará que usted sabe algo que el resto del mundo ignora. Algo así como que descubrió el Dorado. ¿Si puede enamorarse de una fea, sabe más que el resto del mundo? ¡WTF!
10. Menos mal se casó con una fea porque así podrá verla como una hembra cuando esté borracho. Como el trago desinhibe y embellece, entonces usted cuando se coma a su esposa inmunda, se convertirá en una estrella porno que se está comiendo a Gisele Bundchen. Pero si usted ya se está comiendo a Gisele Bundchen, y se la come borracho, ¿en quién puede convertir a su Gisele? En verdad, ¿cuántos tipos en el planeta tienen la posibilidad de levantarse al lado de una vieja de la talla de la brasilera? Qué odio que me da esto.
Saquen sus propias conclusiones, mientras yo agradezco no conocer a estos esperpentos de las publicaciones online. Ya me los imagino todos calvos, panzones y sin gracia que, aunque sueñan con Angelina Jolie solo pudieron casarse con la versión bruta, desesperada y sin gracia de Beatriz Pinzón y ahora tratan de autojustificar su supuesto fracaso. Pero hasta esa “Beatriz Pinzón” debe estar aburrida de sus inseguridades y patrañas.
Tomado del blog de Susana y Elvira
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Vie, 06/09/2013 - 00:50
En una de mis tardes recreativas me puse a hacer una pequeña investigación y me topé con un gran artículo de hombres para hombres que habla sobre por qué deberían conseguirse una esposa fea. Oh,